El Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, cuyo reglamento fue aprobado ayer por la Junta previa consulta a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), será un órgano que representará exclusivamente a los ayuntamientos y a las diputaciones, que podrán pronunciarse a priori sobre cualquier iniciativa, proyecto de ley o decreto que tenga previsto aprobar la Junta y que afecte a las competencias municipales. A partir de ahora, cualquier consejería del Gobierno andaluz tendrá forzosamente que informar al nuevo Consejo de cualquier anteproyecto, y éste podrá elevar un informe preceptivo en 20 días si quiere matizar o mostrar su desaprobación (con posibilidad de adelantarlo con carácter de urgencia a 15 días). Sin embargo, esos informes no serán vinculantes. Los representantes municipales tendrán que tramitarlos a través de la Consejería de Gobernación y Justicia, pero serán informes meramente informativos. A pesar de todo, el consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, destacó ayer que "Andalucía se coloca a la cabeza del municipalismo y de respeto a la autonomía local" con la creación de este nuevo organismo. El Consejo de Gobiernos Locales es un ente que contemplaba el artículo 57 de la Ley de Autonomía Local de Andalucía, que fue aprobada hace ahora un año. A diferencia del Consejo Andaluz de Concertación Local, órgano mixto de interlocución con el que convivirá, este nuevo ente representará exclusivamente a los municipios (no hay ningún representante de la Junta). Sus 15 miembros serán propuestos por la FAMP, y de ellos diez coincidirán con la representación municipal en el Consejo de Concertación Local.