Esta semana, tuvo lugar el III Encuentro de Asociaciones de Mujeres del Distrito cordobés Poniente Sur. El objetivo general es el de fomentar espacios donde las mujeres compartan experiencias, necesidades y soluciones a su problemática, en esta ocasión particular alrededor de los medios de comunicación. Así que nos reunieron a mi gran y admirada amiga Pilar Sanabria, de Onda Cero, a la presentadora de televisión y columnista Matilde Cabello y a una servidora. Además, dos mujeres de la política nos acompañaron en la mesa, la concejala Marian Ruiz (IU) y la socialista Inma Durán y, entre el público, la concejala popular Ana Tamayo, ejemplo las tres de que en los temas importantes no hay color político, hay compromiso. En fin, muchas mujeres para debatir y sacar conclusiones, una ambiente excelente y medios de comunicación para cubrir el acto: cero patatero. Esa es la clave, siguen sin interesar los temas de la mujer, los debates de las mujeres o los trabajos de las asociaciones, si no están ubicados en fechas clave como el 8 de marzo, alguna mujer que haga algo extraordinario, como la última premiada del Príncipe de Asturias del deporte, o por supuesto si somos objeto sexual. Las mujeres de Poniente Sur, como otras tantas, realizan una labor extraordinaria, una verdadera revolución silenciosa que está cambiando esquemas en la ciudad y que facilitará la vida a las próximas generaciones. Son mujeres que piensan, sueñan, tienen ilusiones en un mundo mejor y más justo y se ponen manos a la obra para conseguirlo, que dan su tiempo, sus conocimientos y su trabajo a una sociedad que aún mira con indiferencia ese gesto generoso. Volví al Guadiato con más ganas de seguir trabajando desde el feminismo, todas juntas, y por supuesto, con las manos tendidas a los hombres. Gracias, compañeras, por esa tarde de risas, reivindicaciones y complicidad.

* Escritora