Miles de personas, unas 45.000 personas según los organizadores, salieron ayer a las calles de la capitales andaluzas convocados por los sindicatos CCOO y UGT para participar en las tradiciones manifestaciones por el Primero de Mayo. UGT-A y CCCOO-A reclamaron, en la manifestación principal del Primero de Mayo celebrada en Málaga, que la recuperación que experimentan las empresas españolas y el crecimiento de la economía del país se refleje en las nóminas de los trabajadores y en sus condiciones laborales.

Bajo el lema No hay excusas, ambos sindicatos celebraron el acto central del Primero de Mayo en Málaga con una manifestación secundada por unas 16.000 personas, según las centrales, y en la que reclamaron empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social para los andaluces. «Llevamos tres años de recuperación, con un 3,2% del Producto Interior Bruto. Ya es hora de que esa recuperación llegue a la clase trabajadora y a las familias», recalcó la secretaria general de la UGT-A, Carmen Castilla. «Estamos en el ránking como segundo país con más desigualdad después de Chipre en Europa», añadió.

BRECHA SALARIAL / La emigración juvenil en busca de empleo, la baja cuantía de las pensiones y la brecha salarial entre hombres y mujeres fueron las principales denuncias de Castilla. «Es insostenible. Tenemos niveles de desigualdad entre hombres y mujeres peores que antes de la crisis. Un hombre que trabaja, en la misma categoría que una mujer, gana 6.000 euros más», destacó.

Para el líder regional de CCOO, Francisco Carbonero, la manifestación de ayer «es un primer toque de atención a la patronal para que desbloquee los convenios colectivos». «No vamos a permitir que los beneficios que están dando las empresas españolas no tengan repercusión medianamente digna y aceptable en el conjunto de la sociedad», aseguró.

«Queremos que las empresa ganen dinero, pero lo que no queremos es que ese dinero vaya solo al beneficio de los empresarios y no vaya a la calidad de empleo y a mejorar las condiciones y capacidad de compra de ciudadanos y trabajadores, que a su vez repercute en el sistema de pensiones», añadió. Carbonero recalcó que «Andalucía no puede soportar más tiempo crecimiento económico y gran beneficio en el sector turístico en el conjunto de las empresas y que sean los sectores con gran ocupación los que tengan los salarios más bajos y exploten a la gente con más intensidad. Esta situación es una nueva burbuja que no sabemos cuándo puede explotar».

Para comenzar a combatir la precariedad laboral, según coinciden los sindicatos, hay que derogar las dos últimas reformas laborales, una reivindicación con la que coincide Antonio Maíllo, coordinador de IU en Andalucía, también presente en la manifestación en Málaga. «La precariedad laboral no es esperanza de futuro, la esperanza de futuro es la recomposición de derechos y, para ello, hay que derogar las reformas laborales, la que hizo Rajoy y la que hizo Zapatero, y empezar de nuevo una legislación laboral que proteja a trabajadores y a trabajadoras», afirmó.

Además, animó a la ciudadanía a movilizarse los próximos 15 y 27 de mayo, con motivo de las marchas organizadas por los colectivos surgidos a raíz del movimiento 15-M. En la cabeza del acto también estaba el secretario general del grupo parlamentario del PSOE En el Congreso de los Diputados, Miguel Ángel Heredia, quien recordó que el 13% de los trabajadores españoles están en riesgo de exclusión social. Destacó que «trabajar hoy no es garantía de llegar a final de mes», y subrayó que hay «un problema importante con los jóvenes, con más de la mitad en paro y con los que trabajan cobrando la mitad de la media de un trabajador». Heredia culpó a la reforma laboral impulsada por el PP de que se hayan «disparado» los accidentes laborales. «Cada día, se registran en nuestro país 1.522 accidentes laborales, que es una barbaridad. Y cada semana hay 11 víctimas mortales», denunció.