Desde hace ya un año y medio, las matronas cordobesas están movilizándose, pero el objetivo no las afecta a ellas solas, va más alla de lo que es una mejora laboral: repercute a la sociedad en general. Córdoba es la única provincia de Andalucía que no dispone de matronas en los centros de salud. Ello acarrea una deficiencia en la atención a la mujer de todas las edades. Y, no es que el personal sanitario que atiende esta especialidad no lo haga lo mejor que pueda, sino que habiendo especialistas, debe de ser atendiendo por las mismas. Es, como si un gran cardiólogo se ocupara de los problemas del aparato digestivo. El colectivo de matronas va de reunión en reunión, de despacho en despacho, y todo son buenas palabras y palmaditas en la espalda, pero de resultado: cero. Esto después de recoger casi trece mil firmas de cordobesas. Porque para que las matronas atiendan a las cordobesas de los problemas ¿femeninos? no hay presupuesto. Pue sí, en la Junta de Andalucía hay presupuesto para "otras cosas", pero para atender a las cordobesas como merecen, no hay ni un euro. La mujer siempre ha sido el sustento de la familia y de la sociedad. En cualquier hogar de Córdoba, ¡ay si enferma la mujer! todo se vuelve caos, y, hay momentos "femeninos" que necesitan una atención especial, por ejemplo: las primeras menstruaciones, la menopausia, y no digamos la maternidad. Una atención personalizada a la mujer, donde sea escuchada y atendida en esos momentos delicados, será beneficio para la salud de la mujer y ello repercutirá en las personas de alrededor. Si fuera un "problema de hombres" seguro que se habrían buscado soluciones, pero es de mujeres, las que siempre aguantamos estoicamente todo.

No desesperemos, que con el nuevo Estatuto, que dicen es el más adelantado en temas de igualdad todo se solucionará... ¿en Córdoba también?

* Escritora