El líder de Ciudadanos, Juan Marín, defendió ayer en el Parlamento la «utilidad y estabilidad» que aporta su partido a Andalucía, al haber pactado con el PSOE los presupuestos de 2018, y situó en el «paro» su principal enemigo político. En el debate de totalidad, Marín comenzó advirtiendo, en alusión al resto de grupos de la oposición y a su actitud ante las cuentas: «Cuando un edificio tiene grietas unos quieren derribarlo y otros arreglar lo que no funciona». Incluso llegó a decir que durante el debate se había «perdido el norte» por haber transitado por otros asuntos que «no tiene que ver» con los presupuestos, caso de la crisis de Cataluña o las diferencias sobre las manifestaciones del 4-D de 1977 en favor del autogobierno andaluz. «Si nos aferramos al pasado nos vamos a perder el futuro y Ciudadanos no está en eso», enfatizó el portavoz, que criticó que el PP, Podemos e Izquierda Unida hayan presentado enmiendas a la totalidad a los presupuestos sin presentar texto alternativo o que se hayan negado a reconocer los «logros» conseguidos por los distintos pactos entre su partido y el PSOE.