El consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, presentó ayer en Burgos el Pacto por la Industria, el documento nacido del diálogo social entre la Junta de Andalucía y los agentes económicos y sociales de la comunidad que fija como objetivo la movilización de 8.000 millones y la recuperación de los niveles de empleo en el sector previos a la crisis.

Sánchez Maldonado participó en el foro que UGT ha organizado para analizar la industria en España, acto en el que debatió con sus homólogos de Castilla y León y País Vasco y que ha contado con la presencia de Rajoy. Maldonado destacó el papel del Gobierno andaluz por situar la industria en un lugar preferente, apostando por basar el crecimiento industrial en cadenas de valor, y todo ello consiguiéndolo «a través del desarrollo del conocimiento y de su posterior transformación en innovación y valor añadido». Al mismo tiempo, rechazó la devaluación de los costes laborales y del gasto social como centro del desarrollo industrial.

«Necesitamos más industria, lo tenemos claro, pero lo que nos ocupa ahora es cómo vamos a conseguir un mayor protagonismo en la industria mundial. El resurgir económico de la zona euro dependerá en gran medida de la industria, pero no podemos hacerlo a cualquier precio, ni de cualquier modo», subrayó el titular de Empleo.

Con este convencimiento, apuntó el consejero, el Gobierno andaluz aprobó la Estrategia Industrial de Andalucía 2020, que afronta tres retos: convertir la industria en motor del cambio para un nuevo modelo productivo en Andalucía con el que generar empleo de calidad; mejorar la competitividad de las empresas, su capacidad innovadora, su presencia internacional y la cualificación de los recursos humanos; y hacer de la comunidad una región atractiva para la inversión.

En el consejero avanzó que el grueso de las 52 medidas que recoge esta planificación están ya en marcha, algunas no conllevan asociado gasto ni inversión y se refieren a la mejora del marco regulatorio o de las condiciones para invertir en Andalucía, y otras sí aglutinan recursos económicos que están focalizados en la promoción de aquellos sectores o subsectores económicos con más potencial en la economía.

Se refirió a la agroindustria, con 108 millones hasta 2018; a los más de 500 millones de euros para la puesta en marcha de medidas de apoyo al tejido empresarial y a la I+D+i; o a la mejora energética en todos los sectores, con una dotación de 227 millones. También hizo hincapié en el lanzamiento en las próximas semanas del Plan de Empleo Industrial y para la Empleabilidad de colectivos desfavorecidos.