La consejera de Salud, María Jesús Montero, está convencida de que los ataques del PP a la sanidad pública andaluza son una huida hacia adelante: un intento de extrapolar hacia Andalucía el malestar y las protestas de los sanitarios que han desatado los recortes y la privatización de servicios en comunidades gobernadas por los populares, como Madrid o Castilla-La Mancha. "El PP quiere hacer ver que todos somos iguales, por eso tiene mucho interés en que aquí también haya una huelga de sanitarios (anunciada para el lunes por el Sindicato Médico)", advirtió.

Lo cierto es que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, viene desde hace días contrastando la crisis de la sanidad madrileña con el modelo andaluz, y los populares han salido en tromba para desmentirle. La vicesecretaria de Organización del PP y portavoz de sanidad en el Parlamento, Ana Corredera, aseguró ayer que en Andalucía "se hace lo mismo que en Castilla-La Mancha" con la reducción de puntos de atención continuada en horario nocturno "desde septiembre de 2012" y que, por tanto, es un "despropósito" que el PSOE y Rubalcaba "ponga de ejemplo de lo que hay que hacer a la sanidad andaluza". Corredera no cifró el número de centros sanitarios que cierran las urgencias por las noches ni el número de andaluces que se ven afectados por esta medida porque, según apuntó, la Junta "nunca" le ha aportado esos datos de forma oficial pese a las preguntas que ha registrado en el Parlamento. "Los socialistas no pueden dar ejemplo de nada", concluyó.