Debido a la crisis económica que está viviendo el país, la empresa Torregonza, SA, de Montoro, comercializadora de Mazapanes La Logroñesa, ha decidido congelar los precios con el objetivo de mantener el empleo y la producción, que ronda los 200.000 kilos y cuya facturación será de 1,5 millones de euros aproximadamente.

En el proceso de elaboración, además de los trabajadores habituales --un 90% mujeres--, que superan la treintena en varios turnos de cuatro horas cada uno para conciliar la vida familiar y laboral, cuatro profesionales llegados de La Rioja se encargan de la fabricación del mazapán tipo Soto, compuesto de almendras trituradas mezcladas con azúcar cocido, lo que le da una textura y jugosidad reconocidas en todo el país.

La Logroñesa lleva más de medio siglo fiel a la calidad de sus productos desde que en 1953 su fundador, Vicente Torre Campo, de La Rioja, trajera a tierras andaluzas el típico mazapán de Soto para comercializarlo al resto del país, especialmente en Extremadura, Castilla--La Mancha, Alicante y Valencia.

En la vecina localidad Adamuz también se elaboran productos típicamente navideños a través de la SCA La Purísima, que realiza y comercializa mantecados a través de la marca Productos Gray.