Mientras llega la hora de comprobar con datos la realidad productiva de la próxima campaña oleícola, el olivar se encuentra actualmente en parada estival a la espera del crecimiento del fruto, en una recta final de campaña en la que ha descendido ligeramente el precio medio del aceite de oliva en el mercado de origen a la espera de ver cómo se presenta el potencial productivo de la nueva campaña oleícola.

Una campaña que en sus nueve primeros meses (de octubre a junio) ha contado con una comercialización próxima a 1,1 millones de toneladas (730.000 destinadas a exportación y 362.000 al mercado interior), unas importaciones de casi 71.000 y unas existencias por debajo de las 600.000 toneladas, cantidad suficiente para abastecer a los mercados por cuanto se prevé un enlace de campaña de entre 200.000 y 300.000 toneladas de aceite de oliva.

El precio medio del aceite de oliva en el mercado de origen ha registrado en los últimos días una bajada respecto a hace unos semanas, cuando alcanzó a los cuatro euros por kilo.

El Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (Poolred), consultado por Efe, indica que para la calidad aceite de oliva virgen extra el precio medio ponderado de las operaciones de compraventa se sitúa en los 3,713 euros el kilo, mientras que para el aceite virgen es de 3,572 y para la calidad lampante se establece en los 3,561 euros el kilo.

Esta situación se produce cuando se están publicando las primeras estimaciones de cosecha por parte de organizaciones y asociaciones relacionadas con el sector oleícola, que pronostican que la cosecha de la próxima campaña 2017/2018 será inferior a la actual, como consecuencia del estrés hídrico que padece el olivar por la falta de lluvias.