El delegado de Obras Públicas, Francisco García, también se ha referido a los retrasos que lleva la obra de la carretera A-435, conocida como del Iryda, en el tramo que unirá Pozoblanco con la N-502 y que por tanto se convertirá en un eje fundamental de conexión de Los Pedroches con la capital cordobesa y evitará la travesía de Alcaracejos. En este caso, la UTE que ejecuta los trabajos "también ha tenido algunos problemas" pero el delegado confía en que no haya más imprevistos y que "en dos meses pudiera acabarse". García explicó que ya se puede circular en la mayor parte de sus 14 kilómetros, tiene toda la capa de rodadura extendida y parte de la señalización colocada. Sin embargo, falta culminar la conexión con el casco urbano de Pozoblanco y con la N-502.