El Consejo de Gobierno acordó ayer iniciar la tramitación de la nueva Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo, que con una vigencia hasta el 2022 incide en los riesgos derivados de la seguridad vial, incluidos accidentes in itinere, y las patologías relacionadas con la precariedad laboral. Entre otros contenidos, la estrategia incluirá un diagnóstico de la situación actual, los objetivos generales y líneas de actuación para alcanzarlas, la previsión presupuestaria y una definición de indicadores y criterios de seguimiento y evaluación, según detalló en conferencia de prensa el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado.
El 2016 se cerró, según los datos aportados por el consejero, con un incremento de la siniestralidad laboral de un 7,7%, que el consejero achacó al aumento de la actividad económica y a la precarización de las condiciones de trabajo que ha supuesto, según dijo, la reforma laboral del Gobierno del PP. La Junta se propone que la nueva estrategia tenga, al menos, el éxito de la anterior de 2010-2015, periodo en el que la siniestralidad se redujo en un 25% y, en el caso de los accidentes in itinere en un 12%, resaltó el titular de Empleo.
El nuevo plan tendrá como objetivos generales reducir de forma sostenida la siniestralidad y mejorar las condiciones de trabajo, al tiempo que intensificará el trabajo dirigido a las peculiaridades que presenta Andalucía, como la atomización de su tejido empresarial o la especial incidencia de la accidentalidad debida al tráfico y a patologías no traumáticas. Por otro lado, se prestará especial atención a los «nuevos riesgos» derivados de los recientes cambios en el mercado laboral a escala nacional, que muestra signos de precarización tras la crisis y está sujeto a rápidas transformaciones por las nuevas modalidades de producción, subrayó Maldonado.
La nueva estrategia será elaborada por la Consejería de Empleo, a partir del diseño preliminar realizado desde abril de 2016 con la participación del Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales y del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales. El borrador inicial, que será informado por estos organismos, se completará con las aportaciones de todas las consejerías de la Junta y de la dirección territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Sánchez Maldonado explicó que el texto será sometido al trámite de información pública y, una vez consideradas las alegaciones, se remitirá al Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales antes de su aprobación definitiva. El consejero incidió en que el Gobierno andaluz está «muy preocupado» por la salud laboral y pretende poner todos los medios a su alcance para afrontar esta cuestión «de manera consensuada» con los «protagonistas» en este ámbito. Recordó que en 2016 murieron 100 personas por accidente laboral, mientras que de enero a marzo de este año ha habido 28 accidentes mortales.
Preguntado sobre el retraso en la tramitación de la nueva estrategia, indicó que desde mediados de 2016 se han mantenido numerosas reuniones y los grupos de trabajo creados al efecto «tienen ya prácticamente hecho el diseño» de este plan.
