La Junta de Andalucía abrirá el próximo 15 de mayo el plazo para que los ciudadanos, las pequeñas empresas y las entidades locales soliciten las nuevas ayudas a la mejora energética de edificios e infraestructuras. Esta convocatoria, dotada con 163,7 millones de euros para los próximos cuatro años, financiará entre el 20% y el 85% del coste de proyectos de construcción sostenible y renovación de instalaciones de aislamiento térmico, iluminación y climatización, entre otros.

El Consejo de Gobierno autorizó ayer una transferencia de 75,92 millones a la Agencia Andaluza de la Energía para poner en marcha el Programa de Incentivos al Desarrollo Energético Sostenible 2017-2020, del que forman parte las ayudas.

La línea de apoyo que ahora se abre, denominada Construcción Sostenible, es la primera de las tres que componen el programa de incentivos, según explicó el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, José Sánchez Maldonado, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno. Las otras dos líneas de ayudas, que también se convocarán antes del verano, son las de Pyme Sostenible, que saldrá a finales de mayo y va dirigida a impulsar un cambio de modelo energético en las pequeñas y medianas empresas, y Redes Inteligentes (en junio), para iniciativas de eficiencia y ahorro en las ciudades.

FONDOS EUROPEOS / Los tres bloques de ayudas suponen una aportación pública inicial de 227 millones, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que se sumará a los 400 ya invertidos desde 2009, y su despliegue conllevará la creación de unos 23.500 empleos hasta 2020. Las ayudas a la construcción sostenible respaldan inversiones de ahorro, eficiencia, aprovechamiento de fuentes renovables, reforma y adaptación de infraestructuras urbanas de uso público y privado, incluido el residencial, con un total de 38 categorías de proyectos. Entre ellos destacan los relativos a aislamiento de cerramientos, cubiertas, suelos y ventanas; protección solar; soluciones bioclimáticas; autoconsumo mediante renovables y climatización e iluminación.

Con una dotación de 163,7 millones de euros, se prevé incentivar más de 50.800 obras de este tipo en los próximos cuatro años, que supondrán un ahorro en la factura energética de 1.400 millones. Respecto a los importes, la línea respalda inversiones a partir de los 500 euros, con un mayor porcentaje de cobertura para las que conllevan soluciones más complejas e integrales, de modo que una renovación de ventanas en un edificio antiguo se apoya con un 30%, pero si se acompaña de un aislamiento el incentivo sube al 45 %. En los proyectos relacionados con la energía solar concentrada y fotovoltaica, la geotérmica, la bioenergía o el autoconsumo con renovables, la financiación puede llegar al 85% .

Por su parte, para las iniciativas que se realicen en municipios de menos de 20.000 habitantes los porcentajes oscilan entre el 60% y el 85%, llegando al 90% si la inversión la realiza un tercero a través de un contrato de servicios energéticos. Igualmente se da prioridad a la incorporación de elementos que permiten un uso más eficiente de los recursos naturales, como los de bajo coste de funcionamiento, y los que mejoran las condiciones térmicas de las edificaciones.

EMPRESAS COLABORADORAS / Las ayudas a la construcción sostenible, al igual que las de las otras dos líneas del programa de incentivos, se canalizan a través de una red de empresas colaboradoras de la AAE que facilitan su acceso a los beneficiarios con garantías de control. Hasta el momento, se han adherido más de 1.650 firmas, principalmente pymes, y se prevé llegar hasta las 8.000 cuando todas las líneas se encuentren operativas. En el anterior programa de Construcción Sostenible se incentivaron 36.000 proyectos, que generaron 17.000 empleos.