El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado que mantiene un "diálogo permanente y constante" con las universidades públicas andaluzas, a las que "entiende" y ha apuntado que está trabajando con ellas para "ofrecer certezas" en cuestiones como "atajar la deuda de tesorería y ver de qué manera de pueden hacer transferencias de tesorería y además como podrían usar esas cantidades".

La Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), reunida este jueves en Cádiz, ha suscrito un comunicado en el que, al hilo de los próximos presupuestos en el marco del nuevo modelo de financiación, "que debería garantizar la corrección de los desequilibrios generados por el anterior", solicitan el inicio de un periodo de análisis conjunto que permita alcanzar un acuerdo que garantice "la sostenibilidad y equidad del sistema en términos plurianuales".

En declaraciones a Europa Press, el consejero ha asegurado ante esto que mantiene un contacto "permanente, en todo momento" con las universidades y asegura que algunas de sus preocupaciones "las compartimos".

Ha recordado que se está empezando ahora a aplicar un nuevo modelo de financiación, de forma que "en cuanto se ponga en marcha este modelo, tendremos que llegar a acuerdo sobre qué haremos con la deuda pendiente". En ese sentido, ha dejado claro que se trata "solo de deuda de tesorería, no es deuda presupuestaria".

Arellano comparte la preocupación de las universidades "sobre los problemas burocráticos que impiden transferencias", aunque ha dejado claro que esos problemas "no sólo los tiene la Junta, sino que el Gobierno de España sufre una cuestión muy parecida". "Ese asunto nos preocupa y trabajamos incansablemente para solventar esos problemas burocráticos sobre las transferencias".

Sobre el presupuesto para 2017, el consejero ha asegurado que la Consejería "sube su presupuesto y ahora las universidades aumentan las cantidades que reciban en un nueve por ciento; con certeza recibirán un nueve por ciento más y eso es una buena noticia".

"Entiendo su preocupación lógica y las universidades lo expresan con rigor y piden certezas", ha indicado el consejero, quien apunta los efectos de las actuales normas de la estabilidad presupuestaria. "Esta deuda se puede pagar, es un problema de tesorería, y debemos acordar con las universidades de qué manera se hacen transferencias de tesorería y además ver cómo podríamos usar esas cantidades; con las condiciones actuales debemos despejar la duda de en qué administración está el dinero, trabajamos con ella para despejar esa duda", asevera.

Asimismo, ha dejado claro que "la clave es que las universidades no le deben nada a nadie".

"Es un momento de enorme dificultad, saber dónde estará la tesorería que hay que atender y están preocupados por cómo poder recibirlo para poder usarlo; es razonable lo que plantean las universidades, y por ello mantenemos diálogo y contactos", asevera el consejero, quien indica que "existen reuniones constantes de la Secretaria General de Universidades con muchos actores; hay absoluto diálogo y entendimiento constante y permanente".