La Junta transferirá próximamente a las diez universidades públicas andaluzas un total de 10 millones de euros para distribuirlos entre los grupos de investigación, según el compromiso adquirido en la reunión que la presidenta andaluza, Susana Díaz, mantuvo ayer con los rectores. El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, informó de esta decisión, en declaraciones a los periodistas, tras la reunión celebrada en el Palacio de San Telmo, que se prolongó casi dos horas.

El consejero concretó que la próxima semana se acordará en una reunión la forma en la que se va a transferir dicha cuantía para su distribución entre los grupos de investigación. Ramírez de Arellano dijo que la Junta apuesta por un mayor protagonismo de la investigación, que «no es una opción sino una obligación», recalcó.

Anunció también que en las próximas semanas se concretará con las universidades la convocatoria -con una dotación presupuestaria de 60 millones de euros- de los contratos de inicio de la actividad investigadora para entre 500 y 1.000 personas.

COMPROMISO DE LA JUNTA / El rector de la Universidad de Cádiz y presidente de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas, Eduardo González Mazo, que calificó la reunión de «cordial» y destacó el «compromiso» de la presidenta de la Junta con las universidades, dijo que los retos actuales más importantes son la investigación y la transferencia de conocimiento. «A veces, el problema de la financiación no nos permite mirar hacia un horizonte más lejano, sino sólo solucionar el día a día», reflexionó González, que resaltó que el hecho de que las universidades cuenten desde el año pasado con un plan de tesorería genera «certidumbre». Por ello, pidió que se impulsen las convocatorias de investigación, que durante unos años han estado paralizadas por la falta de financiación debido a la crisis.

Los rectores han demandado también que se permita a las universidades utilizar los remanentes de tesorería porque «sobre el papel hay un superávit que en realidad no existe». Al respecto, el consejero de Economía recordó que las normas de estabilidad presupuestaria impiden, al igual que les sucede a los ayuntamientos, que puedan utilizar esos «ahorros» porque generarían déficit. Ante esta situación, aseguró que la Junta asume dicha petición y que la va a «defender» para tratar de buscar una solución porque sería «catastrófico» que las universidades no puedan utilizar los remanentes.

El nuevo modelo de financiación y la puesta en marcha del Plan Andaluz de Investigación son los dos retos principales, según el consejero, que cree que las universidades públicas andaluzas están ya en la senda de la «vuelta a la normalidad» tras unos años «difíciles». Así, recalcó que los problemas económicos están en «vía de solución» dentro de un contexto de «certidumbre» y después de que el pasado año se comprometieran más de 1.400 millones de euros entre dinero en efectivo y nuevas obligaciones de pago.