Miles de granadinos participaron ayer en la procesión del Corpus Christi por el centro de Granada, por donde la Custodia hizo el recorrido después de haber salido desde la Catedral a las 11.20 horas y cuya tradición anuncia los días grandes de las fiestas.

Previamente a esta salida se celebró una eucaristía en el interior del templo metropolitano mientras la comitiva municipal salió bajo mazas del Ayuntamiento de Granada para incorporarse a un cortejo en el que también se integran La Tarasca, los gigantes y cabezudos.

Todos los integrantes del Gobierno local del PSOE participaron en el cortejo, al que se sumaron también ediles de PP y Ciudadanos, mientras que los tres concejales de Vamos Granada y el único de IU no participaron en este acto. La Corporación municipal estuvo acompañada del pendón de Castilla, así como la corona y la espada de la reina Isabel y el rey Fernando y otros emblemas como las Capitulaciones o el guión de la Toma, portado en esta ocasión por el concejal Rafael Caracuel (PP).

Las calles granadinas lucieron adornadas con las juncias del Corpus, hierbas verdes recolectadas en las faldas de Sierra Nevada y que mezclan tréboles, romero y otras plantas aromáticas, y acogieron bailes tradicionales como la reja en el compás de espera para ver el paso de la Custodia.

La procesión del Corpus Christi recorrió los altares repartidos por su itinerario, que han concursado para lograr el premio a la más bella y tradicional junto a otro certamen de decoración de escaparates y balcones, en un desfile procesional que mezcló el carácter religioso con el cívico.

El lado festivo lo ha aportado el desfile de La Tarasca, acompañada de los cabezudos representativos de los Reyes Católicos y los últimos reyes de la dinastía nazarí en Granada.

La Tarasca, el particular maniquí de mujer subido a un dragón que encarna el triunfo del bien sobre el mal, volvió a lucir vestida por completo de fucsia, un modelo diseñado por Raúl Molina, que apostó por un vestido con peineta y madrileña en la cabeza, con el estilismo de Támara Cal.

Los granadinos afrontan desde ayer los días fuertes de su feria, por lo que se espera una mayor afluencia de visitantes al recinto ferial, en donde las altas temperaturas estos días también tiene su cuota de protagonismo. La feria granadina, que se inauguró con el encendido del alumbrado del ferial en la medianoche del pasado sábado, cuenta este año con 71 casetas.