El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, dijo ayer que la militancia está "profundamente cabreada con la traición de Susana Díaz" y que tienen muy claro que no son "la muleta del Partido Socialista". Según Garzón, fue la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien rompió el pacto de gobierno con IU "por un temor enorme a investigar la corrupción que está asolando al PSOE en Andalucía".

No obstante, Garzón, que impartió una conferencia en la Universidad de Cádiz, dijo que si se cumple lo que vaticinan las encuestas y es necesario un pacto entre varias fuerzas políticas para gobernar en Andalucía tras las elecciones del 22-M, "con la única formación que no se pactaría sería con la derecha". "Izquierda Unida tiene muy claro que no va a dejar pasar un gobierno reaccionario del Partido Popular", añadió.

Sin embargo, cree que el PSOE sí está dispuesto a pactar con la derecha para seguir en el poder, "como hizo el mismo día de la ruptura del pacto al repartirse los sillones en la Cámara de Cuentas con el PP y traicionando un pacto que tenía muchas leyes sociales por desarrollar que hubieran sido muy necesarias para la mayoría social".

"Dado el monumental cabreo que existe como consecuencia de esa ruptura", continuó Garzón, "evidentemente el contexto es muy diferente al que existía en 2012".

En relación a los últimas sondeos publicados, admitió que no están siendo de su agrado, aunque señaló que no tienen "como brújula las encuestas, sino nuestros principios y valores de izquierda que entendemos que son los que van a permitir transformar Andalucía y transformar la sociedad".