El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, quiso ayer restar importancia a las víctimas civiles de la guerra comparando las muertes provocadas por las bombas con los accidentes de tráfico.

"El problema no es saber si hay víctimas. También hay víctimas en los accidentes de tráfico. Sólo en un año mueren en las carreteras de Estados Unidos el equivalente a la población de Lugo, pero eso no justifica que se prohíban los coches", dijo el veterano político. Fraga afirmó tener "una conciencia sumamente sensible", por lo que reiteró sus esperanzas en que la guerra de Irak finalice "cuanto antes, con el menor costo posible y que paguen los verdaderos culpables".

SORPRENDIDO

Al dirigente gallego parece sorprenderle la trascendencia que se le da a los muertos de Irak, cuando se han producido en el mundo conflictos "gravísimos en los que nadie se fijó porque nadie puso interés en que se hablase de ellos". "Todos los días está habiendo muertos y nadie parecía darle importancia", dijo en referencia a las víctimas de kamikazes de Hamas, o la guerra entre Irán e Irak o las luchas en Africa.

Fraga cree que este conflicto bélico dejará "un Irak mucho mejor" que el que existía. También indicó que la Xunta de Galicia está estudiando participar en la ayuda humanitaria a los iraquíes: "La contribución española ha sido medida con toda exactitud para que nadie pueda decir que buscamos ningún interés allí, ni que no aportamos lo que está en nuestras manos".

Por la noche, la Xunta emitió un comunicado afirmando que las declaraciones de Fraga se habían sacado de contexto.