El consejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López, expresó ayer en Jaén su «disponibilidad absoluta» para reunirse con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, al que planteará la «reivindicación fundada» de aumentar la inversión en esta materia en Andalucía de hasta el 18% en los Presupuestos Generales del Estado de 2018.

«Ayer nos pusimos en contacto con el gabinete del ministro, estamos a la espera de cuadrar las fechas con su agenda fundamentalmente. Yo tengo disponibilidad absoluta para poder hacer ese encuentro», dejó bien claro López, quien aludió a dos cuestiones básicas. La primera es la financiación autonómica, con los recursos que el Estado distribuye en todas las regiones, sobre las que la Junta demanda «un trato similar al de la media de las comunidades, no un privilegio». Ello «representa casi 1.000 millones de euros más anuales» que se destinarían a «atender las responsabilidades» que tiene el Gobierno andaluz en materias como Salud, Educación, Dependencia o infraestructuras. Sobre este último apartado, recordó que hay un conjunto de responsabilidades del Ejecutivo central en materia de transporte terrestre, carreteras y ferrocarril. «Andalucía somos el 18% de los españoles y lo razonable es que en el plan de inversiones del Estado reciba el 18% de la inversión», subrayó.

Se trata, a su juicio, de «un razonamiento puramente lógico» que luego «ha sido trasladado al Estatuto de Autonomía en la disposición adicional tercera. Sin embargo, en los últimos años no se está cumpliendo», de ahí que desde la Junta se reclame «con firmeza y sentido común». En concreto, el Grupo Fomento incluye para Andalucía en los PGE presentados para 2018 «sólo el 11% del conjunto del Estado. El diferencial respecto al 18% al que aspiramos sin pedir privilegios representa 450 millones más que debían venir para diferentes infraestructuras competencia del estado», comentó López, quien apuntó que así se lo trasladará al ministro. Resaltó, por ejemplo, la Red Transeuropea de Transportes, no sólo con inversión para el tramo Algeciras-Bobadilla, «que está en peores condiciones», sino también para su continuación vía Antequera, Córdoba, Linares-Baeza, Manzanares, Alcázar de San Juan, Madrid Zaragoza y La Junquera. «El ramal interior del Corredor Mediterráneo que, junto al ramal litoral, supone oportunidades para el desarrollo económico, el empleo y la competitividad de las empresas». Finalmente se refirió a la necesidad de avanzar en la comunicación ferroviaria entre Jaén y Linares-Baeza y en la autovía A-32 Linares-Albacete, que va «a un ritmo lentísimo». Además de «otro de los grandes ejes sin tocar» como es Granada-Córdoba-Badajoz, enumeró el consejero.