La Fiscalía Superior de Andalucía observa una evolución de la criminalidad «estable» y «con tendencia a la baja» en esta comunidad, donde el pasado año se incoaron 834.746 diligencias previas, lo que supone un descenso de un 1% respecto al ejercicio anterior. Así se desprende de la Memoria Anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, en la que se hace una reflexión de la labor desarrollada por el Ministerio Fiscal durante el pasado ejercicio en esta comunidad de extenso territorio y que presenta «algunos rasgos endémicos de criminalidad».

Por provincias, Málaga fue la que contabilizó mayor volumen de diligencias previas incoadas en el 2015, con 221.225, seguida de Sevilla (201.849), Cádiz (101.410), Granada (079.094), Almería (77.730), Córdoba (65.533), Jaén (47.969) y Huelva (39.936).

Las cifras generales de la memoria arrojan una estabilidad en la evolución de la criminalidad con una tendencia a la baja y algún repunte en delitos que «no son especialmente graves». Las modalidades delictivas endémicas que presenta Andalucía, «singularmente el tráfico de seres humanos en El Estrecho», mantiene a juicio del fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, los «altos y preocupantes niveles de años anteriores», pese a la «buena labor desarrollada por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía». Sobre la crisis económica, apunta el fiscal que, aunque no incide de manera significativa en las cifras globales de criminalidad, es un elemento «negativo» que incrementa formas delictivas concretas contra la administración de justicia o contra las relaciones familiares, como el impago de pensiones.

La memoria de la Fiscalía Superior también hace mención al «problema» de las injurias o calumnias vertidas contra funcionarios públicos o autoridades por actos cometidos en el ejercicio de su cargo. Advierte García Calderón de que la situación «se está agravando». Recuerda García Calderón que la lucha institucional contra la corrupción en sus distintas modalidades sigue provocando una intensa preocupación social y es un área en la que todas «las fiscalías andaluzas vienen desarrollando una extensa y compleja labor».

El fiscal superior destaca la existencia de un firme compromiso institucional y personal en la lucha contra cualquier forma de corrupción que apenas genera discrepancia profesional y fortalece el principio de unidad de actuación. No obstante, lamenta las dificultades que produce un sistema procesal que «sigue siendo en parte ineficaz y arcaico» y requiere, «de una vez por todas», el traslado de la instrucción al Ministerio Fiscal y la articulación de una verdadera Policía Judicial bajo la dependencia de los órganos jurisdiccionales y el Ministerio Público.