Fernando Zambrano (22 de enero de 1949) está llamado a ser el salvador del cordobesismo esta temporada, tras la marcha de Iosu Ortuondo. El nuevo técnico blanquiverde, que cumplió el pasado miércoles 54 años, ha recalado en Córdoba para cumplir dos objetivos: lograr la permanencia del Córdoba y reivindicarse de su último paso por un banquillo el pasado 20 de octubre del 2002, fecha en la que dirigía al Atlético Madrid en Segunda A y lo tenía en el antepenúltimo puesto de la tabla. Antes que con los rojiblancos, a cuyo filial condujo a posiciones de ascenso (1998/99) y después dio el salto al primer equipo, se instaló en el Rayo Vallecano como hombre de confianza. Dirigió las categorías inferiores, ejerció de secretario técnico y fue un auténtico apagafuegos. En la campaña 1993/94 sustituyó a Felines en la jornada décima, pero fue reemplazado por David Vidal en la jornada 22, con un balance de 4 victorias, 3 empates y 6 derrotas. El Rayo bajó a Segunda. En la 1995/96 sustituyó a Marcos Alonso a tres jornadas del final. Salvó la categoría en una promoción ante el Mallorca. En la 1996/97 relevó a Paquito y entrenó al Rayo entre las jornadas 25 a 29, antes de otro descenso. Presume este sevillano que ha trabajado en todas las categorías del fútbol español. Ahora quiere alargar su estancia en Segunda A. Zambrano ha llegado a una plaza difícil para lidiar. Veremos por qué puerta sale.