No está muy claro si el Ayuntamiento no sabe o simplemente no contesta, pero para conocer el desenlace del nuevo episodio del culebrón Botellón en la Feria habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Cuando todo está prácticamente listo en El Arenal para apretar el botón del alumbrado y que exploten los primeros fuegos artificiales, siguen en el aire cuestiones como si habrá multas o se hará la vista gorda en caso de detectarse botellones en El Arenal y si los jóvenes serán obedientes y harán caso del mensaje subliminal de los responsables municipales e irán con sus bolsas a la calle de atrás de las casetas, ese espacio que a día de hoy el Ayuntamiento considera algo así como tierra de nadie.

La alcaldesa, Rosa Aguilar, prefirió ayer mantener el suspense y, ante la pregunta insistente de los periodistas sobre el botellón , optó por bordear la tangente: "La feria es la feria, vamos a pedirle a los jóvenes que vengan a disfrutarla, a llenarla de alegría, de buen rollo...", dijo, y añadió: "Hay espacios en la feria que miran hacia los jóvenes, lo que quiero es que los usen y se diviertan...", para concluir con que "todo se hará como se hace en esta ciudad, con diálogo y encauzando lo que significa la diversión de los jóvenes". Entre líneas, lanzó ideas del tipo "la feria tiene casetas y no hay sitio para el botellón " o "no se va a habilitar un espacio, sino a conducir a los jóvenes a otros espacios con total tranquilidad".

Algo más concreto, aunque sin abandonar el tono críptico, fue Andrés Ocaña, quien indicó "el Ayuntamiento no promueve esta actividad, nos gustaría que los jóvenes fueran a las casetas, pero como es algo que puede suceder tenemos la obligación de buscar respuestas". Tras alabar el comportamiento de los chavales en años anteriores, se refirió al miércoles, un clásico en el calendario festivo juvenil para decir que "les invitaremos a ir a un sitio colindante al recinto ferial (recordemos que eso no es feria) donde molesten menos". Este espacio, que "no es un botellódromo " aunque lo parezca, tendrá iluminación y servicio de recogida de basuras a la vez que sirve de salida de emergencia.

Por último, y para rizar aún más el rizo, el concejal del PP Antonio López añadió ayer otro elemento a la polémica al asegurar que "si el botellódromo autorizado en el margen del río se considera que no es recinto ferial (como afirma el Ayuntamiento) sería ilegal porque incumpliría la norma de la Junta", que prohíbe esta actividad más allá de los espacios autorizados, es decir, "el entorno de ETEA y El Arenal". De locos.