El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa (Faeplayas), Norberto del Castillo, ha advertido de que «no es sostenible subir todos los años en turistas», y ha apostado por enfocar la promoción a mercados con alto poder adquisitivo.

«Llegará un momento en que no tendremos agua o luz y habrá el triple de turistas que la población residente», ha manifestado Del Castillo, quien ha apuntado que «ya hay problemas en Baleares y Barcelona» por el crecimiento turístico.

En verano en Andalucía se observan «síntomas» derivados de la gran afluencia de turistas como la falta de aparcamientos cerca de la playa, colas en determinados establecimientos o el encarecimiento de los alquileres para trabajadores por el auge de las viviendas turísticas, ha apuntado.

«Nos preocupa hacia dónde vamos y hay que empezar antes de que sea tarde», ha asegurado el presidente del colectivo empresarial, quien ha sostenido que «con la experiencia» que hay en el destino, hay que vender el producto en los mercados que interesan, para ser «competencia de Italia o la Costa Azul, no de Egipto o Túnez».

En este sentido, ha argumentado que las acciones promocionales se deben llevar a cabo en lugares que permitan captar turistas «con más capacidad de gasto».

Del Castillo discrepa de aquellos que creen que «cuanto más, mejor» porque considera que eso «tiene los días contados», ya que se produce un empeoramiento de la calidad del servicio.

Ha citado como ejemplo que si en un chiringuito hay colas, «la gente termina incomodándose y ya se sienta de mal humor», igual que cuando han tardado más de una hora en poder aparcar.

Pese a las elevadas cifras de turistas, el presidente de Faeplayas ha asegurado que en su sector la media de consumo es «baja», y el porcentaje de clientes que piden productos con un coste más elevado es muy reducido.

El empresario insiste en que es preferible «dar diez mesas menos pero con un 10% más de gasto», ya que es importante atender bien a los clientes. Y añade que para poder absorber el crecimiento turístico habría que disponer de más infraestructuras, como carreteras y aparcamientos, pero hay que tener en cuenta que la afluencia de visitantes «tampoco se mantiene los doce meses».

En Andalucía existen cerca de 2.000 concesiones de playa -de las que unas 900 son chiringuitos-, que está previsto que empleen esta temporada alta cerca de 40.000 personas en los momentos de mayor afluencia turística.