La futura consejera de Fomento, Elena Cortés Jiménez, nació en Priego de Córdoba en 1973, pero su familia se trasladó pronto a vivir a la capital cordobesa. Su interés por los temas políticos se despierta ya en la adolescencia y con apenas 18 años se afilió a Izquierda Unida, coalición en la que ha desempeñado numerosos cargos orgánicos. Desde esa fecha milita también en el Partido Comunista de España. Pertenece al Consejo Andaluz de Izquierda Unida y es miembro ejecutivo del federal del PCE. Además, en la actualidad es la responsable antiglobalización del PCA en Córdoba y miembro de la presidencia federal de Izquierda Unida. Es licenciada en Sociología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Su etapa en el Ayuntamiento de Córdoba llegó tras las elecciones del 2007, cuando obtuvo un acta de concejal con una Izquierda Unida liderada por Rosa Aguilar. Durante ese mandato estuvo al frente de la Delegación de Educación e Infancia, área en la que destacó por su defensa de la enseñanza pública.

Además en esa etapa fue miembro de la Asamblea General de Cajasur. En el año 2008 protagonizó un incidente que a punto estuvo de costarle el cargo. De hecho, la entonces alcaldesa la obligó a pedir disculpas públicas por hacer sonar una bocina y mostrar un papel que rezaba "no" al paso de una hermandad de Semana Santa por su domicilio. La concejala pidió posteriormente disculpas por el incidente en sendas cartas enviadas a la agrupación de hermandades y a la cofradía agraviada. Después de las elecciones municipales del 2011 es elegida portavoz de la formación Izquierda Unida en la Diputación de Córdoba, donde ejerció una crítica labor de oposición al Gobierno socialista a pesar de que IU gobernaba en coalición con el PSOE en el consistorio cordobés.

En un plano más personal, Elena Cortés es una enamorada del mar y aprecia la buena mesa. Reserva su tiempo libre para escaparse a la playa, preferentemente a la costa de Cádiz, y para viajar, sobre todo a destinos exóticos y países de Latinoamérica. Sus colaboradores y compañeros de partido destacan de ella su gran capacidad de trabajo y de organización. También dicen que tiene una memoria prodigiosa y que es de respuesta rápida.

Además cuentan de ella que es muy racional y que posee unos firmes principios ideológicos. Lo que más valoran sus amigos de la futura consejera es su alegría y la capacidad de contagiar su entusiasmo y pasión por todo aquello en lo que cree.