La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, aseguró ayer que el alumnado que estudia en centros concertados seguirá su itinerario escolar sin cambio alguno debido a que la Administración autonómica va a mantener cada uno de los conciertos vigentes en la actualidad. De esta manera, quiso trasmitir un mensaje de «tranquilidad» a las familias y al sector, «que conviven desde hace años con la escuela pública, tal y como establece la Ley de Educación de Andalucía».

Con ello, De la Calle, en una comparecencia a petición de PP y PSOE en la comisión de Educación del Parlamento andaluz, aclaró los «malentendidos» que se han producido sobre la renovación de los conciertos educativos, que «han propiciado una alarma generalizada, irreal y poco o nada fundamentada», recordando que Andalucía mantiene desde hace más de 30 años un modelo de convivencia «estable» entre la educación pública y la concertada, con porcentajes en torno al 81% y 19%, respectivamente. Asimismo, valoró la labor de la enseñanza concertada como un importante «complemento» de la pública.

Respecto a la renovación de los conciertos, la consejera subrayó que no se autorizarán unidades concertadas que no sean necesarias para asegurar la escolarización en cada ámbito territorial. No obstante, incidió, las familias «pueden estar tranquilas, porque ningún alumno ya escolarizado perderá su derecho al concierto educativo».

PROCESO ABIERTO / Así, la previsión de la consejería es que se resuelvan favorablemente los conciertos solo para aquellos centros que ya están concertados, es decir, que ningún nuevo centro será sujeto de concierto educativo.

Durante su intervención, De la Calle recordó que en estos momentos el proceso general de conciertos está todavía abierto y, por lo tanto, sin resolver. Así, el pasado 31 de enero finalizó el plazo de presentación de solicitudes y en estos momentos lo que procede es la valoración de las comisiones de escolarización territoriales. En este sentido, la consejera explicó que «primero hay que planificar y después escolarizar», y recordó que uno de los principales criterios de la planificación es la eficacia del servicio educativo y la rentabilidad y optimización de los recursos públicos. De esta manera, uno de los aspectos que se están estudiando es el de nuevos ingresos, el de los niños de tres años, porque ha habido un descenso demográfico y hay que adecuar la oferta de plazas sostenidas con fondos públicos a las necesidades reales del alumnado.

Por parte de los grupos, la parlamentaria popular María Francisca Carazo hizo hincapié en la «ausencia de diálogo» con los sectores afectados y las «contradictorias» declaraciones que, sobre la política a seguir en materia de conciertos, se han ido sucedido por parte de los delegados territoriales.

La parlamentaria de Ciudadanos Marta Escrivá recalcó que con un aumento presupuestario de, aproximadamente, un 8% «no está justificado» que se cierren unidades, apuntando a la complementariedad de los modelos público y concertado. Añadió que un número de 20 alumnos no es, a juicio de la formación naranja, una cifra mínima que justifique el terminar con líneas e indicó que, en todo caso, la situación se podría mitigar creando conciertos de Formación Profesional.

Según Podemos, la Junta ha cerrado desde 2012 unas 1.300 unidades de Educación Infantil, periodo en el que se han perdido unos 6.000 docentes, según denuncia la diputada Libertad Benítez, que ha exigido a la presidenta Susana Díaz que «blinde» la educación y destine el 6% del PIB andaluz a estas políticas.

Antonio Maíllo (IU) afirmó que la enseñanza concertada es «subsidiaria» de la pública, agregando a este respecto que el carácter preponderante de la segunda es «fundamental».