Desde la campaña electoral catalana del 2015, Susana Díaz solo había visitado Cataluña en una ocasión. Fue el verano pasado en un acto en L’Hospitalet que despertó suspicacias. Pasado el cisma que supuso la investidura de Mariano Rajoy y que tensó las relaciones entre el PSC y el PSOE, la presidenta andaluza visitó ayer Barcelona para preparar su campaña catalana a las primarias socialistas. Tras reunirse con 300 activistas y su equipo de trabajo en la sede del PSC, mantuvo un encuentro con Miquel Iceta. Díaz quiso mostrar un talante dialogante, llamando a «pasar página» y abandonar el rencor, tanto dentro del PSOE como entre comunidades autónomas.

«Quiero el voto libre de la esperanza, de la ilusión, no quiero el voto del rencor, quiero a aquellos que pasen página y pongan rumbo al presente y al futuro que necesitamos construir juntos», reivindicó. Tras criticar la actitud del ministro Cristóbal Montoro y los presupuestos del Partido Popular, abogó por un modelo de financiación que no enfrente a las comunidades. «Mal vamos si para defender unos presupuestos hay que insultar, humillar y hablar mal de un territorio», dijo la dirigente andaluza en respuesta al portavoz del PP, Rafael Hernando.

Para la mandataria andaluza, «es evidente que son unos presupuestos que están maquillados y disfrazan el agujero de la Seguridad Social, con el riesgo profundo para el sistema de pensiones de este país». Y es que, advirtió, «no es concebible que si el pasado año, con un crecimiento del 3%, contemplaban cuatro o cinco veces menos ingresos, este año con un crecimiento al 2,5% planteen ocho puntos esos ingresos. No es verdad, es imposible».

Sobre el modelo de financiación aseguró que no va ser fuente de enfrentamiento. «No voy a tener problemas en la defensa de la financiación -sentenció-. Hay que permitir que el nuevo modelo garantice la igualdad y permita poner rumbo a la recuperación que nos han anunciado y no era tal».

DIÁLOGO SOBRE EL SOBERANISMO / Preocupada por la deriva del pulso independentista, la presidenta andaluza señaló que, si las bases la encumbran como líder del PSOE, irá de la mano del PSC para evitar el choque de trenes. «Vamos a ser muy activos en dar una solución que merecen los ciudadanos de Cataluña y toda España frente a los que es muy evidente que tienen muy poco que aportar, algunos porque no tenían intención de moverse y otros porque el camino que recorren nos lleva al precipicio. El PSOE y el PSC formaremos parte de la solución desde el diálogo, la negociación y el pacto. Todo en el marco que es la constitución de una comisión en el Congreso».

Iceta y Díaz volvieron a expresar esta voluntad de diálogo, que ya manifestaron en los encuentros que ambos mantuvieron en Sevilla y Madrid. En la cita de ayer, el líder del PSC le reiteró la neutralidad de su partido, un fair play institucional que no impide que las tres candidaturas cuenten con padrinos catalanes.

Joaquín Fernández, secretario de Organización del Baix Llobregat, coordina la campaña catalana de Susana Díaz, que volverá a Cataluña el próximo día 26 para su principal acto público de primarias en territorio catalán. Además de Antonio Balmón, alcalde de Cornellà y primer peso pesado del PSC, que se puso del lado susanista, la presidenta andaluza también cuenta con los apoyos de las exdiputadas Isabel López Meritxell Cabezón, entre otros.