La presidenta de la Junta, Susana Díaz, señaló ayer que la prioridad ahora es «combatir» el «recorte» de 450 millones por el objetivo de déficit y lanzó un mensaje a los andaluces para decirles que no van a permitir que el «atropello» se sienta en la sanidad, en la educación o la dependencia. Díaz, que visitó el nuevo centro de salud de Expansión Norte de Jaén, dijo a los periodistas que no van a permitir un «recorte» que es «injusto, demoledor y que no tiene ningún tipo de explicación».

La presidenta anunció que en la reunión de trabajo entre Ciudadanos y el PSOE para los presupuestos tendrán en cuenta esto, así como las entregas a cuenta, y recordó que se comprometió a dialogar cuando sepa de qué ingresos va a disponer para no poner en peligro los servicios públicos, «que tienen que ser de calidad y es lo que merecen y necesitan los andaluces». Díaz manifestó que «no tiene nombre» que el Gobierno, «creciendo al 3% como parece que está creciendo nuestro país» pretenda «recortar» 450 millones «a nuestros hospitales, a nuestros centros de salud, a nuestra educación, a nuestra dependencia», lo que ve como «una tomadura de pelo».

Lamentó «que lleven semanas hablando de la recuperación y a la hora de la verdad, cuando hemos cumplido con nuestra obligación, cuando hemos cumplido con el objetivo de déficit todos los años en Andalucía, vengan a darnos un hachazo de 450 millones». Díaz cuestionó «de qué recuperación están hablando Rajoy y Montoro» si no la siente la gente, «si hoy los ciudadanos trabajan más y cobran menos» y además se quiere «recortar» 450 millones. Advirtió de que desde el Gobierno autonómico van a seguir «peleando» porque les parece «injusto, inmoral y demoledor» que se «castigue» a los ciudadanos a través de los servicios públicos cuando «hay un horizonte de esperanza porque la economía está creciendo. Nosotros por ahí, en Andalucía, no vamos a pasar», dijo concluyente.

IMPUESTO DE SUCESIONES / El PSOE entiende que tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha abierto un nuevo escenario de recorte para Andalucía que conlleva que tenga que «pararse» la negociación para reformar el impuesto de sucesiones, aunque Ciudadanos entiende que hay «margen suficiente» para continuar. El portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, dijo ayer en Canal Sur TV que el nuevo objetivo de déficit supondrá un recorte de 900 millones en dos años para la comunidad, por lo que «hace que todo tenga que pararse» hasta hacer una evaluación de las consecuencias en las cuentas públicas de la comunidad. Al ser preguntado sobre si esto podría hacer a Ciudadanos no negociar los presupuestos, dijo que lo que corresponde es «confrontar con este escenario» y no «meter inestabilidad».

Sin embargo, el líder de C’s en Andalucía, Juan Marín, respondió que no están de acuerdo con la posición socialista porque «hay margen suficiente» para llevar a cabo la reforma del impuesto, ya que el crecimiento de la economía del 2,8% supondrá en torno a 600 o 650 millones más de recaudación. Marín abogó por «seguir sentados en la mesa» y analizar las cuentas para ver el impacto de las propuestas de C’s, además de seguir aumentando recursos en sanidad, educación y políticas sociales. «Hay margen, los números lo avalan», insistió Marín, quien espera que el PSOE y la Junta «se den cuenta de ello para negociar a reforma del impuesto de sucesiones y del IRPF».