La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, llamó ayer a gobiernos, ciudadanos y territorios a colaborar y ser solidarios para hacer de España «un país con presente y futuro». En acto celebrado en Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde inauguró la Casa de Andalucía junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, Díaz insistió en la defensa de la igualdad de oportunidades para todos que «se alcanzó gracias al Estatuto de las autonomías y que ha permitido a andaluces, así como el resto de españoles, contar con iguales servicios y derechos».

La presidenta andaluza destacó la solidaridad y compromiso de los andaluces y afirmó que «en estos momentos que vivimos tiempo de incertidumbre, es necesario el esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos, los gobiernos y los territorios», agregó. Se mostró convencida de que, «al igual que García-Page aquí, en Andalucía vamos a trabajar porque el futuro de nuestros hijos sea mejor, igual que el nuestro ha sido mejor que el de nuestros padres» en una España que «sea un proyecto colectivo»

UN PUEBLO LIBRE / «Ser andaluz es una filosofía, pero también una cultura del esfuerzo. Somos un pueblo libre, solidario, que integra y que se integra y que trabaja en su tierra y donde va lo hace con el mismo ahínco y levanta el pueblo y el territorio donde ha decidido residir», ha destacado. En este sentido, tuvo palabras de agradecimiento para los cerca de 900.000 andaluces que viven fuera y que «llevan lo mejor de nuestra tierra» por las más de 300 casas de Andalucía repartidas por España y por el mundo.

«Los mejores embajadores de Andalucía son los que viven en el exterior», dijo Díaz, quien recordó el logro alcanzado el histórico 28 de febrero «en el que los andaluces salieron a la calle» y gracias a lo cual «hoy esta comunidad ha ganado en desarrollo y posibilidades y desde entonces todos los españoles tengamos la mismas posibilidades y oportunidades y avanzamos a la misma velocidad». A juicio de Díaz, «hoy Andalucía no se parece en nada a lo que era hace 40 años, afortunadamente. Tenemos oportunidades, desarrollo económico, educación» gracias al «autogobierno y la autonomía del 28F».

Destacó, al tiempo, la relación que mantiene con García-Page «con quien colaboro muchísimo y con el que mantengo la defensa de los servicios públicos en unos momentos muy difíciles y que hacemos que dos pueblos que somos hermanos y vecinos nos ayudemos y tengamos relaciones de vecindad y defendamos la igualdad de las personas».

Por su parte, Emiliano García-Page recordó los avances alcanzados desde la aprobación de las autonomías y razonó que «ni Castilla-La Mancha ni Andalucía nos hemos constituido en contra de otros, solo lo hemos hecho para evitar envidias» y «lograr así un país donde todos los ciudadanos tienen iguales posibilidades, servicios y derechos». «En España no se decidió crear 17 fronteras y menos 17 muros», afirmó.