El Defensor del Menor Andaluz, Jesús Maetzu, pidió ayer «sacar a la luz» el problema del acoso escolar e intervenir de forma más rápida y eficaz para evitar que «deje huellas difíciles de borrar» en la presentación del Informe del Menor de Andalucía 2015.Maetzu destacó que el acoso en los centros escolares es una de las problemáticas «más graves» que se han encontrado en el desarrollo de su labor e informó sobre sus principales actuaciones durante el año anterior para combatir la pobreza infantil, la situación de los menores refugiados y los problemas de niños y adolescentes en vivienda y salud.

Según afirmó, el problema del acoso es «muy grave» y no se actúa con la suficiente contundencia contra él, tanto por parte de las familias, que lo ven como «una deshonra», como por parte de los responsables de los centros escolares, que temen «dar una imagen que se malinterprete» del centro. Por ello, Maetzu opinó que «no hay suficiente concienciación sobre el problema» pero que se trata de una situación que se puede «desactivar muy bien, porque es una edad muy clara y los mensajes se pueden entender muy bien» e intervenir en consecuencia.

«Hay que sacar el acoso a la luz», afirmó, porque son actuaciones «para hacer daño y dominar la personalidad de la víctima», y opinó que si no se actúa con la suficiente contundencia y rapidez «puede conllevar problemas para cuando el menor sea adulto». En este sentido, destacó la existencia de un protocolo de actuación para situaciones de esta naturaleza e informó de que a finales de año el Defensor del Menor Andaluz, junto con el área del menor, presentarán un informe sobre el acoso para «hacerlo visible» y concienciar a la población, con el fin de combatirlo de manera más eficiente.

Maetzu también destacó las actuaciones que la institución que dirige ha llevado a cabo para combatir la pobreza infantil, que afecta a «uno de cada tres niños» en Andalucía, e incidió en que los niños en riesgo de exclusión social tienen menos posibilidades que el resto y corren el riesgo de «heredar la pobreza de sus padres».

En total, el Defensor del Menor realizó 3.348 intervenciones en 2015, de las que 1.978 fueron consultas y 1.370 quejas, de las cuales 1.045 fueron nuevas y 225 casos del años anterior. H