La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, destacó ayer «la apuesta clara y nítida» de su Gobierno por una educación pública de calidad que permita la igualdad de oportunidades porque «una educación en igualdad, abriendo horizontes a esa Andalucía de progreso, comienza aquí, en la aulas».

Así lo anunció durante su intervención en la inauguración del curso escolar 2017/2018 en el colegio Rafael Aldehuela de Alcaudete (Jaén), que escolariza a 150 estudiantes de Educación Primaria y Especial atendidos por 14 docentes.

Díaz concretó que este curso habrá en Andalucía una plantilla pública de 98.091 maestros y profesores, 2.676 más que en el pasado, para atender a un total de 1.423.265 alumnos de enseñanzas no universitarias en 4.575 centros de titularidad de la Junta, que representa el 78 % del alumnado andaluz.

Ayer, se incorporó a las aulas el alumnado del segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial, un total de 822.936 niños en 2.583 centros docentes. El resto de los estudiantes de enseñanzas no universitarias comenzará las clases el día 15. Serán 903.835 alumnos de Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Ciclos Formativos, Formación Profesional Básica, Educación Permanente de Adultos, Artísticas elementales y profesionales e Idiomas, en otros 2.218 centros.

Al respecto, Díaz afirmó que la comunidad educativa andaluza cuenta con más de 1,8 millones de personas, «una cifra superior a muchas comunidades autónomas e, incluso, algunos países europeos». No obstante, añadió que «por sexto año», debido a la demografía, se pierde número de alumnos, pero se gana en profesores, algo que ha resaltado como el «mejor síntoma» de esa apuesta por la educación.

EN VÍAS DE RECUPERACIÓN / Al respecto, Díaz manifestó que «en este curso la apuesta por la educación en su conjunto será muy evidente», recordando reveses como «la crisis y decisiones ajenas a la Junta» que perjudicaron a la Educación, como la tasa de reposición de docentes o «medidas de austeridad» en la adecuación de infraestructuras. Por ello, ahora, en «un momento de posible recuperación», en el que hay «dos elementos que deben sentirlo de forma contundente: la educación y la sanidad».