Los cordobeses se jubilan actualmente con una media de 63,3 años, según datos de CCOO, una edad ligeramente superior a la media española, que el año pasado estuvo en torno a los 63,2 años, y casi dos años por encima de la media de la Unión Europea, que ronda los 61,4. El 40% de los trabajadores se retira en España antes de cumplir la edad de 65, que da derecho a percibir el cien por cien de la pensión. Y aunque hay casos para todos los gustos, teniendo en cuenta que, con treinta años de cotización y 61 cumplidos, la ley prevía hasta ahora una penalización de un 8% por año adelantado respecto de los 65 reglamentarios, se puede decir que adelantar la jubilación ha permitido al sistema ahorrarse un 16% de la pensión de cada español jubilado antes de tiempo. Así, el gasto español en pensiones es el más bajo de la Unión Europea.

Las jubilaciones anticipadas, las prejubilaciones, el gran número de autónomos, el paro (que interrumpe los periodos de cotización), sumado a los sueldos más bajos, hace que la cuantía de la pensión contributiva de los cordobeses, independientemente de los años cotizados, sea hoy por hoy la segunda más baja de Andalucía y unos 146 euros inferior a la media nacional. Con unos ingresos medios de 741 euros (el 77% de los pensionistas no llega a ser mileurista), no es de extrañar que el último informe de Gestha advierta de que uno de cada cinco jubilados está en riesgo de pobreza ni que, según un estudio de Caser, el ahorro en planes de pensiones se haya disparado 18 puntos desde que empezó a hablarse de la reforma del sistema. El mismo informe señala que la edad media a la que se empieza a ahorrar en Andalucía es de 33,7 años, ligeramente inferior a la nacional que es de 24,1.

La reforma del sistema de pensiones establece ahora que para cobrar la pensión completa y jubilarse a los 65 años, es necesario empezar a trabajar a los 26,5 años y hacerlo ininterrumpidamente (salvo que se pare para tener un hijo, que dará derecho a que se reconozca una cotización de nueve meses por retoño hasta un máximo de dos años), durante al menos 38,5 años. Una tarea difícil teniendo en cuenta los datos de la la EPA, según los cuales el 83% de los jóvenes tienen su primera experiencia laboral remunerada después de cumplir los 20 años, de los cuales el 34% lo hace con contrato eventual, un 9% trabaja en negocio familiar y solo un 6% lo hace con contrato fijo. Los jóvenes de hoy que no sumen 38,5 años cotizados al cumplir los 65 tendrán que jubilarse a partir de los 67.