La lluvia volvió ayer a colapsar Córdoba y la gran mayoría de la provincia en una jornada que trajo a la memoria las inundaciones de febrero y marzo en la capital o las de agosto en Aguilar de la Frontera. Los aguaceros de la madrugada de ayer avisaron de que se podrían repetir esas situaciones, pero a primera hora de la tarde la preocupación fue en aumento al prolongar la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) la alerta naranja hasta las 12.00 horas de hoy. En esos momentos, los bomberos de la capital estaban desbordados.

Relacionadas

El Ayuntamiento de Córdoba activó el plan de emergencia en la tarde del lunes y el portavoz del gobierno local, Francisco Tejada, informaba a media mañana de que se habían tenido que desalojar una veintena de viviendas en Guadalvalle, Alcolea, Ribera Baja y Majaneque. La situación fue en aumento y a las 16.00 horas se ordenó el desalojo de las urbanizaciones Pilar de la Vega, Guadalvalle, La Altea y una zona cercana al río en Fontanar de Quintos. La medida vino obligada --al igual que en febrero-- por la crecida el Guadalquivir y del Guadajoz, que confluyen cerca del aeropuerto. En esa misma zona se desbordó el arroyo de Quintos, que invadió la carretera.

También se produjo el desalojo de cuatro bajos en Miralbaida y hubo naves anegadas en el polígono industrial La Torrecilla, donde la riada provocó un importante atasco de tráfico desde las 15.30 hasta cerca de las 19.00 horas que afectó a las conexiones con la Autovía de Andalucía y la de Málaga.

En la provincia se vivieron escenas similares. Medio centenar de familias fueron desalojadas en Palma del Río --donde se une el Guadalquivir y el Genil-- y el aguacero provocó un desprendimiento de tierra en la A--431 en Posadas. Ningún pueblo del Alto Guadalquivir se libró de inundaciones en viviendas, comercios y polígonos, con especial incidencia en los Huertos Familiares de Villafranca, mientras que en la Campiña se temió lo peor en Aguilar de la Frontera. Un conductor tuvo que ser rescatado en un polígono de Santaella y en Puente Genil se asistió a la caída de muros y de cubiertas de edificios por la fuerza del agua.

Los caminos rurales de Espejo están impracticables y en la vecina Castro del Río se contabilizaron media docena de casas afectadas por el agua en la calle Los Molinos y aledaños. También hay daños considerables en Valenzuela y en Doña Mencía.

LOS TRENES La red de ferrocarril no escapó al agua. Tres trenes AVE procedentes de Madrid fueron detenidos en los puntos kilométricos 352, 334 y 299, a la altura de Peñaflor (Sevilla) y Villanueva de Córdoba. El servicio se restableció sobre las 12.30 horas. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) achaca este problema a una avería en el sistema de control de la señalización de seguridad entre Villanueva de Córdoba y Guadajoz (Sevilla) como consecuencia de de la tormenta eléctrica.

Además, se registraron incidencias en la línea convencional Córdoba--Málaga en Aguilar de la Frontera y Puente Genil; entre Posadas y Hornachuelos, y en la de Córdoba a Madrid a la altura de Villa del Río.

Las previsiones para este miércoles es de cielos nubosos con precipitaciones débiles a moderadas, persistentes en algún punto que pueden ser localmente fuertes y acompañadas de tormentas, que podrían dejar 80 litros por metro cuadrado.