La empresa de iniciativas ambientales Ciclo Verde ha difundido entre más de 300.000 escolares de toda España cuentos educativos sobre medio ambiente.

La iniciativa, en la que todos los participantes son cordobeses, surgió hace tres años de la mano de la editorial Ciclo Verde, que creó una línea para educar a niños de entre 5 y 8 años sobre temas relacionados con el cuidado de su medio ambiente más inmediato, es decir, el ámbito en el que pueden actuar los niños y las niñas para, por ejemplo, mantener limpia su calle mediante el uso de las papeleras, hacer entender a los niños la importancia de la separación de la basura para su posterior reciclaje, ahorrar agua y energía, fomentar el uso del transporte público, hacer entender a los pequeños la importancia de ser responsables con sus mascotas en la calle, el valor de los árboles y la nutrición, entre otros aspectos.

COMPORTAMIENTO Según explica el autor, Francisco Jiménez Valverde, responsable del departamento de Educación y Comunicación de Sadeco, el objetivo es llegar al comportamiento y moral de los niños, que serán los adultos que tendrán en sus manos el medio ambiente del mañana. En este sentido, opina que sensibilizando desde la infancia, "los niños adquieren una moral de comportamiento respetuosa con lo que les rodea, ya que la educación, en los tiempos que corren, parece que se hace aún más necesario".

Con títulos como La gota maravillosa , La papelera feliz , La caca malapata , Gus el autobús o Mi tía la energía se presentan un total de doce cuentos ilustrados por un artista también cordobés, Fernando García. Estos cuentos se han traducido al catalán, euskera, gallego y dialectos como el valenciano, canario o mallorquín y servirán como herramienta educativa, ya que se han repartido unos 400.000 entre escolares de diferentes regiones españolas.

PEQUEÑOS EDUCAN A MAYORES Además, la campaña persigue que este proyecto llegue a los mayores, ya que pretenden, según señaló Jiménez Valverde, "una difusión más dilatada en el tiempo que un mero folleto, pues el libro ayuda a reforzar la educación de los padres, ya que tras la historia, cada cuento contiene ejercicios para que los padres les ayuden a completarlos. Además, los niños lo llevan a casa y conservan junto a su biblioteca de cuentos transmitiendo a los más mayores mensajes ecológicos en la contraportada del libro". La idea es que los pequeños participen, una vez más, en la educación de los mayores.

En Córdoba, a través de Sadeco, reparten de forma gratuita estos cuentos entre los escolares que visitan la empresa para participar en el programa ofertado para formar a los niños acerca de la importancia de cuidar el medio ambiente, y en otras ciudades, a través del Ayuntamiento o instituciones relacionadas con el medio ambiente.