El presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Juan Marín, insistió ayer en que si la presidenta de la Junta, Susana Díaz, diera el salto a la política nacional y dejara este puesto habría que revisar el acuerdo de investidura entre ambos partidos y «sentarse a hablar» de nuevos objetivos. «Nuestro acuerdo de investidura fue con Díaz», enfatizó Marín, quien reconoció que aunque existe una comunicación «muy fluida» con el vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, dicho acuerdo «sería revisable en el momento en el que la presidenta tomara la decisión de abandonar la Junta». No obstante Marín resaltó que considera «compatible» la presidencia del Gobierno andaluz con la secretaría general de un partido y que, por tanto, Díaz «podría» combinar ambas funciones.

Por su parte, el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, señaló ayer que «escandaliza que un dirigente del PSOE hable de bandos» y añadió que «los bandos son de otra época» y todos los socialistas lucharon «juntos» por la libertad. Vázquez se pronunció así en un comentario en su cuenta de Twitter después de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, haya retado a Susana Díaz a aclarar «en qué bando está» y si apoya la abstención a Rajoy como defiende el exjefe del Gobierno Felipe González.

TRAMPOLÍN POLÍTICO / El PP andaluz denunció ayer que a Susana Díaz «solo le importa lo que piensen sus militantes» y señaló que ha quedado «clarísimo» que su cargo como jefa del Ejecutivo andaluz solo ha sido «un trampolín para sus verdaderas aspiraciones, que son mandar en el PSOE». El vicesecretario de coordinación política del PP-A, Toni Martín, opina que se trata de «toda una incoherencia» como presidenta de la Junta, ya que ha recordado que ella fue elegida en el cargo por los andaluces y no por los militantes socialistas.

La coordinadora del grupo parlamentario de Podemos Andalucía, Esperanza Gómez, afirmó ayer que si el PSOE apuesta finalmente por «dejar gobernar» al PP en España cometería una «traición» a los militantes socialistas». Gómez puntualizó que eso es lo que se deduce de las declaraciones de dirigentes socialistas, como las de la presidenta Susana Díaz cuando sostuvo que «con 85 diputados no se puede gobernar». «Lo que he entendido de esas declaraciones es que hay que dejar que gobierne otro y ese otro es el PP», apostilló.

El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, también denunció ayer que la «recurrente expectativa» de Susana Díaz de «si se va o no Madrid» tienen sumida a la Administración andaluza en la «parálisis», y defendió que es necesario un presidente que «impulse». «Tiene un problema de credibilidad (Susana Díaz) ¡quien no la conozca que la compre!, nosotros no lo vamos a hacer, ya saben cómo se las juega en cuanto a deslealtades en el cumplimiento de los compromisos», dijo en conferencia de prensa. En su opinión, aunque «la parálisis, la ralentización y lentitud en la que se mueve en este momento la Administración es poco llamativa por todo lo que está cayendo», ha quedado demostrada la «inconsistencia en la gestión» de la presidenta de la Junta. Según Maíllo «hay un vacío, pues ni gestiona, ni impulsa ni tiene tensión el Gobierno andaluz». H