El secretario general de CCOO-Andalucía, Francisco Carbonero, apeló ayer, en su despedida al frente del sindicato tras 12 años en el cargo, a fortalecer la organización para tener un sindicato «cohesionado, potente y sin resquicios de entrada de vías de agua». En su intervención ante los 302 delegados que acuden al 12º congreso de CCOO-A, defendió también fortalecer la autonomía de la organización dejando claro que este sindicato «no es una organización política sino socio-política» y reafirmó que la «alianza estratégica es la unidad de acción con la UGT».

Aprovechó la presencia de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para apelar a la búsqueda de un amplio consenso parlamentario, y no sólo con las organizaciones sociales, para exigir al Gobierno una financiación justa y que «deje de discriminar a esta tierra». Alegó que Andalucía necesita inversiones y por sí sola no tiene los recursos suficientes «para salir de donde está», por lo que afirmó que «no se puede estar en la pasividad».

Carbonero repasó las dificultades que ha atravesado el sindicalismo de clase en los últimos años, que ha sido «objeto de destrucción por los poderes dominantes» y de «deseo por parte de los partidos» en función de sus intereses, si bien dejó claro que CCOO no es una organización «política sino socio-política». Aseguró que Comisiones se financia en un 90% con las cuotas de los afiliados, a los que agradeció su esfuerzo, así como a los más de 13.000 delegados sindicales, ya que el «éxito de Comisiones Obreras es el vínculo en las empresas».

APOYO A LOS JORNALEROS / El líder de CCOO expresó su solidaridad con los trabajadores que peor lo pasan por su condiciones de precariedad y, como hijo de un trabajador del campo, se solidarizó con el medio millón de jornaleros andaluces. Denunció la explotación laboral que sufren los trabajadores del campo frente a las cuantiosas ayudas que reciben de la Política Agraria Comunitaria los propietarios de las tierras y reclamó que se dignifiquen sus condiciones de trabajo y se normalicen.

Para finalizar Carbonero tuvo palabras de recuerdo y agradecimiento para los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y para la presidenta actual, por haber sido unos interlocutores «leales». Confesó que su «vehemencia en las críticas nunca ha sido desde la deslealtad sino para defender los intereses de parte». Igualmente, agradeció el trabajo de los medios de comunicación y tuvo un recuerdo para el ex secretario general de la UGT-A Manuel Pastrana, con el que coincidió la mayor parte de su mandato en COCO, y al que definió como un «gran sindicalista».

En la inauguración de cónclave intervinieron el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara, y la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, quienes destacaron de Carbonero su honestidad, lealtad, seriedad y profesionalidad en los años que han trabajado juntos.

También participó en la inauguración del congreso la presidenta de la Junta, Susana Díaz, quien puso en valor el diálogo social, y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que también dejará su cargo a final de junio. Asistieron también dirigentes políticos del PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos, encabezados por su líder en Andalucía, Teresa Rodríguez, y el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo.

Al duodécimo congreso de CCOO-A asisten 302 delegados en representación de más de 142.000 afiliados y concluirá el viernes con la elección de los nuevos órganos de dirección y de la secretaría general, al frente de la que estará Nuria López, hasta ahora responsable de empleo y relaciones institucionales.