El diputado andaluz de Unidos Podemos Diego Cañamero aseguró ayer que «no va a ir a ningún juicio, ni a ninguna declaración», después de que el Tribunal Supremo haya abierto un procedimiento contra él por delito contra los derechos de los trabajadores. Cañamero se ha declarado «insumiso judicial» y ha negado que haya cometido delito alguno a pesar de la decisión del Supremo, que se ha hecho cargo del caso después de que fuera elegido diputado por Jaén en junio de 2016.

«La justicia y los que ejercen la justicia también responden a unos intereses muy concretos y por eso yo estoy declarado insumiso judicial. No voy a ir a ningún juicio, ni a ninguna declaración. Desde 2010, no participo en ningún circo, ni en ningún teatro», dejó claro Cañamero. El diputado andaluz hizo estas afirmaciones a los periodistas en el palacio de Vistalegre de Madrid, donde participa en la asamblea estatal de Podemos. Allí, Cañamero luce una camiseta en solidaridad con el exconcejal de Podemos en Jaén Andrés Bódalo,

El Supremo ha abierto causa contra Cañamero por su participación en noviembre de 2008, cuando era el portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), en una protesta en la finca La Jarilla de La Rinconada (Sevilla) en defensa de los derechos laborales de unos jornaleros. Cañamero dijo no estar preocupado por la decisión del Supremo de investigarle, lo que podría derivar en la petición del suplicatorio al Congreso de los Diputados para poder juzgarlo.

«Llevo todo una vida así, no sé cuántas veces me habrán juzgado ya, 70, 80 veces, y me han detenido muchas veces. Pero ni he insultado a nadie, ni me he peleado con nadie. He defendido mi palabra y la lucha pacífica. Creo en Gandhi y en Jesuscristo y si me meten en la cárcel, estoy dispuesto a pagar ese precio», señaló.

En caso de que fuese procesado, Cañamero advirtió de que no dejará el escaño: «Dejaría de ser diputado si robara, si me llevara los dineros a Suiza o a Panamá o si hiciera algún desfalco del dinero público, pero yo lo que hago es luchar por el bien común».

«Voy a seguir en el escaño, porque no he hecho ningún daño a nadie, simplemente una lucha sindical», añadió.