La campaña electoral ha estallado sin anestesia y con un epicentro claro: la educación andaluza. PSOE y PP han entrado de lleno en una pelea visceral, con golpes bajos y agitando las redes sociales. El detonante: las polémicas palabras de Ana Mato, vicesecretaria de Organización del PP, en las que aseguró que en Andalucía se han visto niños en los periódicos que "están en el suelo en las escuelas". Desde el PP andaluz, lejos de censurar el comentario, insisten en que Mato se hizo eco de las carencias educativas que el partido -y los padres- han denunciado repetidas veces.

El PSOE salió en tromba a reprobarla. El tono más fuerte fue el del portavoz parlamentario, Mario Jiménez, que la llamó "pija que viaja en Jaguar modelo Gürtel". Al mismo nivel le replicó la portavoz del PP-A, Rosario Soto: "Mario Jiménez es el nuevo señorito que espera heredar el cortijo socialista".

En el PP andaluz, a diferencia de otros episodios, cierran filas con su dirigente nacional y se sorprenden del revuelo que ha causado una "realidad" que en su día se denunció en dos ruedas de prensa y pasó desapercibida. Es el PP-A el que, según cuentan, manda a Madrid los papeles, y no como en otras ocasiones en las que los populares andaluces se han topado con las zancadillas de Génova.

Recortes

Hay varias claves para entender por qué las palabras de Mato cobran tanta relevancia. A menos de un mes para las generales, la batalla se libra entre las comunidades del PP, que son la mayoría y que están soportando críticas por sus recortes, y el modelo del PSOE, representado en Andalucía, que presume de no tocar la educación, sanidad y servicios sociales.

El PP quiere demostrar que el símbolo socialista, o sea, Andalucía, también recorta en educación. Pero a la misma vez que la vicesecretaria del PP hablaba en antena, la Junta aprobaba su Presupuesto del 2012 que aumenta la partida educativa un 2,5%, casi 185 millones más.

La foto que comentó Mato en la radio, publicada en el diario Sur, la colgaron en Facebook los padres de los alumnos del colegio La Campiña, de Cártama (Málaga), para denunciar que las clases habían empezado en el centro, recién reformado, sin muebles. Desde la asociación de padres reconocen que para ilustrar esa denuncia sobre "un problema real de falta de mobiliario", los padres eligieron una foto en la que aparecían alumnos de Infantil sentados en el suelo mientras la maestra les leía un cuento. "Pero nuestros niños no se pasan el día en el suelo, que es lo que parece querer decir la señora Mato", explicó ayer el director del centro, Salvador García.

Ana Mato dijo textualmente: "Una persona que está en el suelo difícilmente puede estudiar con rentabilidad y con futuro". Sus palabras indignaron al PSOE y a cientos de internautas -también hubo muchos comentarios de apoyo y contra la Junta-, sobre todo por sus antecedentes.

En el 2008, durante la campaña electoral, Mato afirmó que los niños andaluces "son prácticamente analfabetos". El propio Javier Arenas, líder del PP andaluz, censuró este comentario, pero el PSOE lo explotó hasta la saciedad para escenificar el "agravio" de la derecha con Andalucía. Ahora los socialistas han pedido que sea declarada persona non grata. Pero si éstos se llevan las manos a la cabeza por las declaraciones de la dirigente popular, el PP apunta al vídeo de campaña del PSOE, en el que básicamente se advierte de que el PP sólo va a apoyar a la escuela privada.

Es difícil calibrar si comentarios como éste, por mucho que los machaque el PSOE durante la campaña, pueden perjudicar electoralmente al PP andaluz, al que decenas de encuestas le dan la mayoría absoluta, o pueden enfriar las relaciones con el profesorado, un colectivo clave en una campaña. Años atrás, los docentes se han echado a la calle para protestar contra programas de la Junta como el Plan de Calidad. Arenas ha sabido muy bien canalizar sus reivindicaciones, pero últimamente parece que han cambiado las tornas.

Aluvión de reacciones

Del reguero de reacciones sobre este asunto, las más encendidas fueron las de Mario Jiménez y Rosario Soto. El portavoz socialista exigió a Mariano Rajoy que pida "perdón" a Andalucía por el nuevo "ataque y agresión" de una dirigente nacional que, según dijo, "desprecia a la gente normal". "Es el exponente de los nuevos cachorros del régimen", añadió.

Soto respondió que "el entorno de Jiménez es el de los privilegios de los hijos de Chaves y Viera, unos hijos que cuando están en apuros se les facilitan ayudas, hasta de diez millones". En un tono más suave, el secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, destacó que Andalucía ha tenido una evolución "meteórica" en educación. Desde el PP, Soraya Sáenz de Santamaría aseguró que "se hace daño cuando no se mejoran las cosas y no cuando éstas se denuncian".

Reacciones previsibles de uno y otro bando excepto, una vez más, la del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el verso suelto del PP. El veterano regidor dijo que "claro que no" es un hecho generalizado que los niños andaluces estén dando clase en el suelo. "No voy a negar que la Junta haya hecho un esfuerzo educativo, aunque quedan cosas pendientes", señaló. Lo dicho, la campaña, por ahora, se libra en los pupitres.