El buque de investigación Ramón Margalef, del Instituto Oceanográfico Español, retomó ayer su actividad en la bahía de Algeciras, después de ser hostigado el martes por la Royal Navy, lo que provocó la intervención de la Guardia Civil para protegerlo y asegurar su cometido. Ayer, el buque partió desde el puerto de Algeciras para reiniciar sus tareas. Actualmente, el buque se encuentra fondeado frente a la playa de Levante de La Línea de la Concepción, en aguas próximas al Peñón, que el Gobierno de Gibraltar reclama como propias. Su presencia ayer en dichas aguas motivó la aproximación al buque de hasta cinco patrulleras de la Royal Navy y la Royal Gibraltar Police, que instaron al buque a abandonar la zona, ante lo que hizo caso omiso. Ante la presencia de dichas embarcaciones, la Guardia Civil envió hasta este punto a tres patrulleras, para garantizar la protección del buque y el ejercicio de su actividad. El incidente provocó que el Gobierno británico anunciara que va a convocar al embajador de España en Londres, Federico Trillo, por lo que calificó de "grave incursión".