Un juzgado de Sevilla ha dado la razón al Arzobispado en su decisión de no renovar el contrato de explotación del hotel Los Seises, ubicado en uno de los patios del Palacio Arzobispal, aunque reconoce el derecho del anterior concesionario a ser indemnizado por algunas mejoras realizadas en diez años.

El hotel Los Seises, de 42 habitaciones, se encuentra bajo administración judicial desde el 1 de agosto de 2002 como consecuencia del pleito entablado entre el Arzobispado, que decidió entregar la concesión a la cadena Husa, y la empresa Patio de Banderas, que lo gestionó desde poco después de su apertura en 1992.

La sentencia del juzgado de primera instancia 21 considera demostrado que el contrato con Patio de Banderas quedó extinguido en julio de 2002 tras el preaviso legal de seis meses, que la empresa sevillana no tiene derecho de prórroga y que el contrato con Husa es legítimo.

PRORROGA VERBAL

El juez dice que "carece de consistencia" la alegación de Patio de Banderas de que "medios próximos al Arzobispado" hicieron una "prórroga verbal" del contrato, ya que todas las pruebas aportadas en ese sentido han sido meras "expectativas, creencias y manifestaciones de algunas personas de que estaban contentos con la explotación del hotel".

La sentencia obliga a Patio de Banderas a indemnizar al Arzobispado por cada día que transcurra desde el 1 de julio de 2002, cuando expiró el contrato, hasta que se produzca el "efectivo desalojo del hotel", pero sitúa dicha cantidad de acuerdo con la renta que pagaba la empresa sevillana y no en los 1.152 euros diarios que reclamó la Iglesia en función de su acuerdo con Husa.

La empresa demandada también deberá pagar las mensualidades de abril, mayo y julio de 2002 que debe, pero descontando de ello 4.909 euros por obras en unas techumbres que realizó.