Antonio Ramírez de Arellano y Lina Gálvez tomaron ayer posesión de sus nuevos cargos como consejeros de Economía, Hacienda y Administración Pública y de Conocimiento, Investigación y Universidad, respectivamente, en un acto celebrado en el Salón de los Espejos del Palacio de San Telmo encabezado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

El primero en prometer su cargo fue Ramírez de Arellano, que lo hizo por el cambio de denominación de su departamento, ahora Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública, al asumir las competencias que venía gestionando la nueva ministra de Hacienda del Gobierno de Pedro Sánchez, María Jesús Montero. Acto seguido hizo lo propio la nueva consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad, Lina Gálvez, en un acto que se desarrolló en apenas unos minutos dado que seguidamente el nuevo ejecutivo celebró una breve reunión del Consejo de Gobierno porque la mayor parte de sus miembros debían volver al Parlamento por la tarde, informa Europa Press.

A la toma de posesión no pudo asistir la consejera saliente, María Jesús Montero, que este jueves ha tomado posesión en Madrid como ministra de Hacienda. Por contra sí acudieron, además de todos los consejeros del Gobierno andaluz, el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, y los rectores de las universidades de Sevilla, Pablo de Olavide, Jaén, Córdoba y Cádiz, junto a dirigentes socialistas como Mario Jiménez o Verónica Pérez.

COMPETENCIAS / La nueva Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública asume las competencias que hasta ahora ejercía el departamento liderado por Montero y mantiene las correspondientes la Dirección General de Planificación Económica y Estadística, la Dirección General de Fondos Europeos y la Secretaría General de Economía. Además quedan adscritas al departamento dirigido por Ramírez de Arellano la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía y el Instituto de Estadística y Cartografía, mientras que la sociedad Parque Científico y Tecnológico de Cartuja 93 pasa a estar adscrita a la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio.

Por su parte, la Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidad mantiene las competencias hasta ahora asignadas a Economía relativas a universidades, investigación y tecnología, junto a las de internacionalización de la economía, fomento del trabajo autónomo y del autoempleo y sobre emprendedores y economía social, lo que incluye organismos autónomos como Extenda y Andalucía Emprende. La nueva consejera de Universidad y Conocimiento, la catedrática de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Lina Gálvez, suma a su amplia labor académica una reconocida trayectoria feminista.

Tras el acto, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, garantizó que Andalucía va a aprovechar que ahora «los vientos soplan a favor» para que los andaluces «vivan mejor y tengan más oportunidades» impulsando un desarrollo económico «justo, inclusivo y solidario» que permita a la comunidad «dar el salto definitivo a la convergencia».

Díaz destacó que con la salida de Montero «Andalucía pierde una gran consejera pero gana una magnífica ministra» que mantendrá su «sensibilidad con nuestra tierra» y valoró que su incorporación al Ministerio de Hacienda constituye una «garantía» ante debates como la financiación y por su «firmeza en la defensa de los servicios públicos que tiene que estar acompañada de recursos necesarios».

Para finalizar, la presidenta de la Junta agradeció a Lina Gálvez, a la que definió como «gran feminista y luchadora», su «compromiso» para incorporarse al Gobierno andaluz como consejera y «poner su esfuerzo de la mano de los rectores para que ese salto y esa ventana de oportunidad la basemos en la competitividad, la investigación y el desarrollo del conocimiento» para que en los momentos difíciles «la fortaleza de las estructuras en Andalucía eviten que lo pasen mal las familias».

CAMBIO DE GOBIERNO / Esta ha sido la segunda remodelación de gobierno que aborda Díaz en esta legislatura tras los cambios introducidos hace ahora un año, poco después de su derrota en las primarias a la Secretaría General del PSOE, cuando incorporó a cinco consejeros nuevos y un nuevo portavoz del Gobierno con un solo cambio de cartera que afectó a Rosa Aguilar, que asumió Justicia e Interior procedente de Cultura.