La archidiócesis de San Francisco anunció ayer el pago de 21,2 millones de dólares (unos 17 millones de euros y más de 2.800 millones de pesetas) para zanjar demandas por abusos sexuales presentadas por quince personas contra sus sacerdotes. La institución católica señaló que la archidiócesis se hará cargo del pago de 6,6 millones de dólares a los afectados y que el resto será saldado por empresas aseguradoras.

"Durante el curso de los últimos juicios y de las negociaciones, hemos escuchado la indignación y el dolor de las víctimas por el impacto que el abuso ha tenido en sus propias vidas y en las de sus familiares y amigos", manifestó en una declaración el arzobispo de San Francisco, William Levada.

"Nuestra esperanza es que la resolución de estos casos ayude en el proceso de curación de estas víctimas", agregó. Levada, quien en mayo pasado fue designado por el papa Benedicto XVI como nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es arzobispo de San Francisco desde 1955.

Una docena de las 15 demandas fueron contra el sacerdote de la ciudad de San José Joseph Pritchard, quien murió en 1988.

El anuncio del pago ocurrió después de que la de Seattle, en el estado de Washington, accediera a pagar 1,7 millones de dólares para resolver cuatro casos de abusos planteados contra dos de sus sacerdotes.

Desde el 2002, la Iglesia católica ha sido sacudida por centenares de denuncias de abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, gran parte de ellos ocurridos en el estado de Massachusetts.

PERFIL DE LEVADA William Levada, sucesor de Joseph Ratzinger a la cabeza de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es un conservador con fama de pragmático.

El ministro de la antigua Inquisición se ha enfrentado en San Francisco a cuestiones como las drogas, la homosexualidad y la pederastia. Levada formó parte de una comisión mixta del Vaticano y de la Iglesia de Estados Unidos que redactó normas de actuación ante sacerdotes que habían sido acusados de pederastia.