El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, presidió ayer en Granada la toma de posesión de la nueva fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago Ruiz, y destacó la imparcialidad del Ministerio Fiscal, que consideró un «valor seguro» en la lucha contra la corrupción.
Maza hizo estas consideraciones en el acto solemne en el que Tárrago Ruiz se ha convertido en la primera mujer en ocupar la Fiscalía Superior andaluza, cargo en el que releva a Jesús García Calderón. En su intervención aseguró que afrontará con transparencia el puesto para evitar el uso de la justicia para obtener los resultados que no se logran en otros foros. El fiscal general del Estado consideró que el nombramiento de Tárrago contribuirá a fortalecer la confianza en la figura del fiscal, caracterizada según Maza por «la más estricta imparcialidad» por la que se exige «a todos el respeto a su autonomía, constitucionalmente consagrada». Recalcó que «estamos firmemente comprometidos con la erradicación de la corrupción económica y política».
Maza halagó a García Calderón, que no estaba en el acto, del que recalcó que contribuyó «decisivamente» a definir el ámbito de la Fiscalía Superior y apuntó que «para bien de todos» seguirá sirviendo al Ministerio Público.
Recordó además que la designación de Tárrago fue compleja por la calidad del resto de aspirantes, otros cuatro fiscales, y destacó su dedicación al área de menores y otros ámbitos sociales porque el Ministerio Público debe estar implicado en la defensa de víctimas, discapacitados, consumidores o el medio ambiente.
La nueva fiscal superior de Andalucía, que ha tenido como padrino al teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, inició su intervención con un recuerdo a «mi jefe y amigo Luis Portero», que ocupó su cargo hasta que fue asesinado por ETA.
Consideró que dejar la fiscalía provincial representa un nuevo reto personal y profesional que afronta «con responsabilidad y cargada de ilusión» y adelantó que pondrá en marcha reuniones con diferentes instituciones y apostará por la transparencia y priorizará las relaciones personales entre fiscales para lograr un equipo «heterogéneo pero cohesionado» en Andalucía.
El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, destacó que la nueva fiscal superior tendrá que abordar como retos las nuevas tecnologías, los expedientes digitales y el objetivo de lograr «plazos razonables» en las instrucciones.
