La violencia machista es la primera causa de muerte en el mundo en las mujeres de entre 19 y 44 años, según ha dado a conocer el Consejo de Europa con motivo del Día Internacional por la eliminación de la violencia de género, que se conmemora hoy. Es impresionante que este tipo de maltrato provoque más muertes que la guerra, el cáncer o los accidentes de carretera.

Pero es aún más sorprendente que esta violencia esté afectando tanto a mujeres jóvenes. El 29,4% de las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas entre el 2003 y el 2008 eran menores de 30 años. Este tipo de machismo dominante y agresor no es una característica de hombres mayores sino que tristemente son muchos los jóvenes que lo ejercen.

Según un estudio de la Universidad de Córdoba, los jóvenes mantienen desde sus primeras relaciones los esquemas de dominio y sumisión que llevan a la violencia, y hasta un 25,5% de los adolescentes varones confiesa haber cometido alguna agresión física sobre sus parejas. Espeluznante.

Está claro que solo la educación puede cambiar eso. Debemos educar a nuestros niños en el respeto absoluto al otro género y en la erradicación de cualquier forma de dominación y violencia en sus relaciones. Tenemos que convencer a las adolescentes de que nunca permitan que sus novios les elijan la ropa, les controlen el móvil, las aparten de sus amigos o las traten con desprecio. El amor no es eso, ni mucho menos. Ningún hombre que intenta imponerse por la fuerza y agrede a una mujer merece ser amado.