La recién terminada campaña oleícola 2016/2017 pasará a la historia como una de las más rentables y mejor retribuidas de los últimos años en España, con un escenario de precios estables y equilibrados en el mercado de origen, lo que ha generado un gran dividendo para el sector productor.

Los precios en origen han oscilado en la horquilla de los tres euros y medio el kilo y los cuatro, aunque hay que tener en cuenta que durante la campaña se han producido operaciones de compraventa por encima de los cuatro euros el kilo para la calidad virgen extra y que los aceites de oliva de alta gama tienen un precio mucho más elevado.

Si al importe medio le unimos la comercialización total producida, que ha superado en estos doce meses los 1,4 millones de toneladas (en concreto 1.407.000), una multiplicación de esta cantidad por un precio medio ponderado de algo más de 3,5 euros en las operaciones de compraventa da como resultado un valor de más de 5.000 millones de euros para los aceites vendidos.

Estos aceites fueron comercializados en el mercado interior (por debajo de las 440.000 toneladas frente a los 502.000 de la campaña 2015/2016) o fueron destinados a la exportación (unas 970.000 en comparación con las 868.000 de la campaña precedente), según los datos, aún provisionales, de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).

Esta cifra de más de 5.000 millones de euros es el valor del aceite de oliva comercializado entre octubre de 2016 y septiembre de 2017, y eso pese a que la cosecha ha tenido una catalogación de media-baja, pues se situó por debajo de los 1,3 millones de toneladas, algo más de 1.286.000 toneladas.

A esa cantidad hay que añadirle otras partidas económicas que proceden de los jornales de la recogida, el transporte, la molturación en la almazara y las industrias auxiliares en torno al sector del olivar y del aceite.

Todas las fuentes consultadas por Efe han coincidido en señalar que la recién finalizada campaña oleícola ha sido desde el punto de vista económico de «buenos precios», máxime si tenemos en cuenta que hace varias campañas estaban a menos de dos euros el kilo, por debajo del umbral de la rentabilidad, por lo que se muestran moderadamente satisfechas con el actual panorama de cotizaciones.

Así lo sostiene el presidente de Jaencoop, jefe de los servicios técnicos de Asaja-Jaén y también responsable de aceite en Cooperativas Agroalimentarias, Cristóbal Gallego, quien destaca el escenario de «estabilidad y de buenos precios del aceite de oliva».

SIN TENSIONES / Similar valoración hace Cristóbal Cano, secretario de la UPA en Jaén, quien resalta la campaña de «precios razonables, por encima de los costes de producción y sin producirse tensiones», por lo que incide en la «estabilidad de precios tanto en origen como en destino».

Por su parte, Juan Luis Ávila, secretario provincial de la COAG, opina que «hay vida más allá de los tres euros» para los aceites de oliva en el mercado de origen, pues así se cubren los costes y hay margen de beneficio para el olivarero, al tiempo que reclama que se enfatice en este mensaje: «el aceite de oliva es salud».