El Gobierno central ha descartado definitivamente prorrogar el modelo de jubilación voluntaria anticipada que, durante los últimos cinco años, ha permitido a los profesores retirarse a partir de los 60 años (en vez de esperar a los 65) con el 100% de su pensión y un incentivo económico. En Andalucía un total de 12.504 docentes se acogió a esta fórmula, 2.538 solo en la última convocatoria de este año.

Fuentes del Ministerio de Educación han confirmado a este periódico que al final no ha habido acuerdo con el departamento de Administración Pública y Hacienda para que el sistema de jubilación de los docentes tenga un estatus diferente al resto de profesiones públicas. La prórroga del modelo requería una norma con rango de ley, no bastaba con un decreto. "El contexto económico es peor ahora que cuando se planteó la prórroga por primera vez, y el momento político no es el adecuado", aseguran estas fuentes.

Educación era un firme defensor del modelo: consideraba esencial el rejuvenecimiento de la plantilla para asumir los nuevos retos del sistema educativo (enseñanzas bilingües, incorporación de las nuevas tecnologías, etc). El finiquito de la llamada jubilación LOE dejará a las puertas del retiro voluntario a 2.500 profesores andaluces que por edad podrían abandonar el sistema en el 2012. El cálculo parte de una estadística del ministerio que divide la plantilla andaluza (98.000 docentes) en franjas de edad: en el 2010 había 2.435 docentes de entre 60 y 64 años.

La Junta prevé que esto traerá un descenso súbito en el número de jubilaciones, lo cual revertirá en el mayor envejecimiento de la plantilla en los próximos años, menos plazas en las futuras oposiciones y menor movilidad en la bolsa de interinos. "La jubilación LOE tenía una incidencia directa en todo el sistema educativo. Ahora la plantilla va a envejecer y habrá menos oferta de empleo", aseguran desde la consejería.

Desde que entró en vigor la jubilación voluntaria, en el 2005, 12.504 maestros andaluces de 60 y 64 años se han acogido a ella. Esto ha permitido rejuvenecer más del 10% de la plantilla docente y con ello impulsar programas innovadores que requerían de profesionales adaptados a las nuevas tecnologías y el uso de idiomas extranjeros.

INCENTIVOS El requisito para la jubilación anticipada, aparte de la edad, era llevar como mínimo 15 años ininterrumpidos de servicio en la escuela pública. El Ministerio de Educación y los sindicatos de la enseñanza CCOO, UGT, ANPE y CSIF acordaron los incentivos de la jubilación voluntaria, de manera que los maestros podrían jubilarse a los 60 con el 100% de la pensión (como si hubieran cotizado cinco años más) y además ingresarían una gratificación económica. Esa compensación se calculaba a partir del número de años trabajados, de la edad del profesor en el momento de jubilarse y de la categoría con la que se retiraban.

En Andalucía los pluses que se han venido pagando a los jubilados voluntarios han oscilado entre 6.000 y 30.000 euros por cabeza (el Gobierno pagaba una mitad, y la Junta otra). A partir de ahora, la jubilación volverá al régimen general: un maestro podrá seguir retirándose con 60 años, y si tiene 35 años de servicio seguirá cobrando el 100% de pensión, aunque ya sin indemnización. Pero pongamos que hay dos maestros de 60 años, cada uno con 30 de servicio. Uno se retiró este año y el otro lo hará el que viene. El segundo necesitará cinco años más de trabajo para cobrar la misma pensión que el primero, y aun así, nunca percibirá la indemnización con la que compensaron a su compañero.

Educación intentó dejar al profesorado al margen de la reforma de las pensiones, que postergó la edad de jubilación a los 67 años. El nuevo sistema se pondrá en marcha el 1 de enero del 2013, y el ministerio propuso que, hasta entonces, se prorrogara la prejubilación incentivada. Muchos docentes prefirieron no arriesgarse y presentaron su solicitud voluntaria antes del 31 de agosto (fecha tope para acogerse). La cifra casi se duplicó: se jubilaron 2.050 de Primaria y 1.105 del resto de etapas. Del total, 2.538 eran prejubilados LOE.

La plantilla docente de Andalucía supera los 98.000 profesionales, y en torno al 40% ronda los 55 años. La pensión máxima está en 35 años de servicio en Primaria y 32 en ESO: los primeros cobrarían 30.905 euros anuales (2.200 al mes), y los segundos 39.268 euros al año (2.800) en 14 pagas. La pensión mínima, con 15 años de servicio, sería el 27% del salario, entre 8.319 euros para maestros y 10.571 para el resto.