La Fundación BBK-Cajasur y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) están trabajando en el desarrollo de una aplicación móvil (app), que es pionera a nivel nacional, para el diagnóstico precoz del alzhéimer, la cual permitirá conocer nuevos casos de pacientes en la fase inicial de la enfermedad y también llevar a cabo un estudio epidemiológico acerca de qué lugares de España cuentan con más casos de esta patología para que administraciones sanitarias, investigadores y asociaciones de pacientes puedan beneficiarse de esa información y aportar los recursos necesarios. La herramienta estará disponible para móviles y tabletas.

El anuncio lo hicieron ayer, con motivo del día mundial del alzhéimer, el presidente de la Fundación BBK- Cajasur, Ángel Cañadilla, y el impulsor de esa aplicación e investigador del Imibic, Eduardo Agüera, neurólogo a su vez del hospital Reina Sofía. Cañadilla explicó que se trataría de una iniciativa similar al proyecto del oncólogo cordobés Juan de la Haba para conocer un mapa de la incidencia del cáncer en España y aportar a la población consejos sobre cómo prevenir el cáncer mediante también una herramienta informática.

«En este caso, el proceso será algo diferente por el distinto tipo de enfermedad. Con esta aplicación informática se podrá descargar una encuesta, que una vez cumplimentada por la familia del posible paciente con alzhéimer, proporciona unos datos que serán analizados por los investigadores y también se orienta sobre si deben acudir a su médico de atención primaria o a un especialista en función de las respuestas, además de indicar los hábitos de vida y de alimentación que existen para prevenir la enfermedad», resaltó el presidente de la Fundación BBK-Cajasur.

Agüera insistió en la importancia del diagnóstico precoz, para intervenir de forma temprana con los pacientes. «En el Reina Sofía empleamos una serie de biomarcadores que nos indican si estamos ante un caso posible de alzhéimer y que nos ayudan a detectar la enfermedad hasta diez años antes de los primeros síntomas. Y en el hospital además podemos aplicar tratamientos, que aunque no están aún comercializados, se aplican en forma de ensayo clínico, en pacientes iniciales casi sin síntomas. El problema es que hay muchas personas en sus casas a las que no tenemos acceso y no podemos hacerles este diagnóstico precoz, porque la familia desconoce que se trata del inicio del alzhéimer. Por eso, estamos trabajando con la Fundación BBK- Cajasur para encontrar esos pacientes de fases iniciales», recalcó este especialista.

EL TRABAJO / Los marcadores disponibles en el Reina Sofía para diagnosticar el alzhéimer son la realización de una prueba de medicina nuclear, para ver si existe una acumulación de sustancia beta-mieloide, que se comienza a depositar en el cerebro hasta 10 años antes de aparecer síntomas, o un análisis en el líquido cefalorraquídeo para ver si existe esta misma proteína beta-mieloide. «Se deben hacer estas pruebas cuando el diagnóstico es difícil y los síntomas muy leves, antes de que se aprecien en el paciente trastornos del comportamiento o en sus conductas habituales, como olvidarse lo que hizo el día anterior o recientemente, no reconocer a familiares o perderse en la calle. Cuando existen estos síntomas de alarma hay que consultar con el médico», añadió Eduardo Agüera.

Agüera destacó que en la actualidad el Reina Sofía, junto al Imibic, participa en 4 ensayos clínicos sobre alzhéimer, 3 junto a otros centros a nivel nacional o mundial, y uno propio del hospital cordobés e Imibic, dirigido por el doctor Francisco Pérez Jiménez. De dichos ensayos clínicos se benefician unos 40 pacientes en la fase inicial de la enfermedad y que en algunos casos presentan trastornos en el área intelectual o de la conducta.