Tony Jiménez Chacón es un cordobés experto en márketing disruptivo que se fue de Córdoba con 18 años y lleva una década instalado en Silicon Valley. Impulsor de grandes compañías como Movielang, Ya.com o Muwom, de paso por su ciudad natal, ofreció ayer una conferencia en el Parque Tecnológico Científico de Córdoba sobre el proceso de modernización al que están abocadas todas las empresas que quieran sobrevivir.<b>

-Su mensaje es un poco apocalípitico. Urge a las empresas a cambiar rápidamente o de lo contrario morirán.

-Mi intención es aprovechar los días de vacaciones que tengo en Córdoba para advertir a las empresas interesadas de que están en peligro de desaparecer si no se adaptan al cambio, que ahora se produce mucho más rápido. Antes tenías 50 años para corregir los fallos de tu empresa, ahora en un año te puedes hundir si no eres capaz de adaptarte rápidamente.

-¿Por dónde hay que empezar?

-Muchas empresas empiezan la casa por el tejado, creen que se trata de que su empresa esté en las redes sociales, pero ese es el último paso. Si te limitas a estar en Facebook o en Instagram sin remodelar tu empresa y también el producto que ofreces al cliente, tendrás una imagen casposa en las redes, no te seguirán y te quedarás estancado. Por eso, lo primero que hay que hacer es un diagnóstico de la empresa, a la que después aplicarle el tratamiento más adecuado. Si eres una empresa de reciente creación, tienes que prever los cambios e invertir en innovación porque si no te quedarás fuera del mercado.

-Dar el salto a internet no es una garantíza de éxito si no se hace bien.

-Exacto. Hay millones de herramientas, pero no todas se adaptan a todas las empresas. Una vez se modifica la empresa hay que cambiar la estrategia de producto teniendo en cuenta que si quieres vender tienes que establecer elementos diferenciales en tu sector, y después buscar las estrategias de márketing que más se adapten a lo que tú necesitas.

-Usted establece una clasificación de las empresas según su evolución tecnológica. Explíquese.

-Hablamos de empresas modernas, postmodernas e hipermodernas. Las modernas son las más antiguas y tienen estructuras jerárquicas obsoletas que frenan la creatividad, las postmodernas empezaron a contratar talento y a escuchar sin aplicar las recetas que se le ofrecían y las empresas hipermodernas contratan a gente en base a su creatividad, buscan trabajadores no solo en base a un curriculum sino al talento. Una empresa de futuro es horizontal, da más valor al empleado porque en ella todo el mundo puede aportar ideas y desarrollar su creatividad a lo que se está haciendo. Ese es el cambio más revolucionario al que deben adaptarse las empresas tradicionales para sobrevivir.

-¿A qué otros ámbitos de la empresa afectan esos cambios?

-Eso afecta a la organización del trabajo. Los empleados de una empresa hipermoderna pueden estar deslocalizados, como en Google o en Apple, porque se fomenta la responsabilidad del trabajador para generar su tarea, te fías de él y motivas su compromiso sin hacerlo fichar a una hora.

-¿Algún ejemplo de fracaso por falta de innovación?

-Blockbuster es un ejemplo de técnica del avestruz. Blockbuster tenía 20.000 locales en el mundo, contratos con todas las majors de cine y su cuota de mercado desaparece de un día para otro porque prefiere no ver el cambio que en su sector va a suponer la era digital, ignorar que la gente va a empezar a ver las películas por internet... Nokia, por su parte, desapareció en el 2013 pese a haber sido el mayor vendedor de teléfonos móviles del mundo. Ellos creyeron que podrían mantener su sistema operativo sin adaptarse a los cambios que introdujeron los smartphones, reaccionaron tarde y se hundieron. A día de hoy, ese es el riesgo para todas las empresas. O te adaptas al cambio o te mueres.