En estos tiempos en los que nadie da nada gratis, no hay cosa más emocionante que cruzarte por la calle con un grupo de desconocidos que te regala ¿flores? No, flores no, abrazos, que es mucho mejor. Si además esto ocurre el día de San Valentín... Ni que decir tiene que la emoción está servida.

Pues bien, eso fue exactamente lo que ocurrió ayer en distintos puntos de Córdoba entre las cinco y las siete de la tarde. Voluntarios del Teléfono de la Esperanza se afanaron en combatir los efectos del mundo cruel, lleno de desánimo y de tonos grises, con cariño. Entre los viandantes, sorprendidos por los carteles de "Abrazos gratis" que le salían al paso, hubo reacciones para todos los gustos. Desde los agradecidos que rehuían el contacto físico educadamente a las mimosas que apretaban fuerte sin dudar. Lourdes, Rocío y Vanesa acudieron a la llamada con intención de abrazar. "Las tres estamos solteras y en un día como hoy, buscábamos un mimito", aseguraron sinceras minutos después de que Soledad y Teresa, dos estudiantes, reivindicaran al Teléfono de la Esperanza más actividades como ésta. "La gente está muy necesitada de cariño", sentenciaron al unísono.

Según Carmen Gallego, presidenta del teléfono en Córdoba, el objetivo de la actividad, además de repartir esperanza en forma de abrazos, era visibilizar a la entidad en Córdoba. "Llevamos dos años trabajando, formándonos y ofreciendo talleres en los centros cívicos, pero todavía no tenemos una sede para instalar el teléfono", comentó. De ahí que las llamadas al 902500002 que se realizan desde Córdoba acaben siendo atendidas en Sevilla. "Solo nos falta el espacio, tenemos muchas ganas de empezar y contamos con voluntarios, psicólogos y trabajadores sociales esperando para trabajar", explicó Gallego. La coyuntura social y económica justifica más que nunca la existencia de un servicio como éste. "Miles de personas llaman a diario a este teléfono en España, el 80% de las veces por problemas psicológicos, psiquiátricos y familiares", señaló, "la gente no se imagina cuánta soledad hay en las casas y cuántas personas en situación desesperada".