Las fundaciones Infancia Solidaria y Tierra de Hombres, con presencia en Córdoba, ofrecen nuevas oportunidades de vida a pequeños de países menos favorecidos. Son niños que padecen graves problemas de salud y que en sus naciones de origen tienen menos opciones de sobrevivir o lo harían con una calidad de vida muy inferior debido a la escasez de recursos sanitarios y de especialistas para abordar las cardiopatías y otras enfermedades que padecen. Ambas entidades se encargan de organizar el traslado de estos niños y de buscarles una familia de acogida. Y con la colaboración de hospitales de la sanidad pública española y andaluza, como el Reina Sofía de Córdoba, consiguen que estos niños sean operados y que cuando estén bien de salud puedan regresar de nuevo con sus familias. Cuando unos menores llegan para operarse otros se van ya curados. Ahora es el turno de despedir a Ian Samael, de Honduras, y a Mohamed, de Senegal, una vez que han sido intervenidos con éxito de sus respectivas cardiopatías.

Ian Samael llegó de Honduras en enero de este año y se ha marchado a su país hace un par de semanas, dejando vacíos de cariño a sus padres de acogida, José Antonio Rosales Lubián, y Concha Muñoz Cossi. «En octubre del pasado año supimos de la existencia de Infancia Solidaria. La fundación buscaba una familia de acogida para un niño ecuatoriano. Finalmente, ese menor no pudo viajar y nos comentaron la posibilidad de acoger a un pequeño de Honduras, que se tenía que operar en el Reina Sofía, y aceptamos de inmediato. Cuando llegó Ian Samael tenía solo 7 meses y la experiencia ha sido dura pero muy bonita, ya que pasó poco tiempo en la UCI. La misma noche que lo operaron se tomó un biberón. Durante el tiempo que este niño ha estado con nosotros la casa ha estado llena de vida», narra Concha. «El compromiso es que el niño tiene que volver dentro de unos años para completar la intervención y tratamiento que le han realizado. Soy médica y he tenido la suerte de que en todo el tiempo que el niño ha estado conmigo mis compañeros me han cambiado alguna guardia para acompañar a Ian Samael y a su madre al cardiólogo. El trabajo del Reina Sofía con estos niños es excelente. No hay palabras para definirlo».

Esta pasada madrugada Cristina Camacho y su marido, Francisco Ruiz, padres de acogida de Mohamed, vieron partir hacia Senegal a este pequeño de dos años y medio, que por la mediación de Tierra de Hombres, se ha operado también de una cardiopatía en el Reina Sofía. Para Cristina y Francisco ha sido también su primer acogimiento, pero para final de año han pensado repetir. «Decidimos apoyar la labor que realiza Tierra de Hombres, después de ver que una madre del colegio donde estudian mis dos hijas tenía en acogida a un niño. En la actualidad no estoy trabajando por lo que me podía encargar de atender a Mohamed, que llegó el 19 de abril y se marcha curado, diciendo ya muchas palabras en español y entendiendo nuestro idioma perfectamente», apunta Cristina Camacho. «Todos los días le enseñábamos a Mohamed las fotos de sus padres y de sus cinco hermanos para que no perdiera el contacto con ellos. Y aunque primero me llamaba tata, con el tiempo empezó a decirme mamá. Tras su salida del hospital hemos disfrutado mucho con él en el parque, en el campo, en la piscina, que le encantaba. Animo a quienes tengan voluntad y tiempo a que sí o sí colaboren con estas causas tan necesarias», añade Cristina.