Los miembros de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Córdoba--Camino Mozárabe no se lo podían creer. Los pequeños del colegio Caballeros de Santiago, después de trabajarlo en clase, sabían perfectamente que el Códice Calixtino era la guía de los peregrinos medievales, que el palo se llama "bordón" y que la concha, emblema del caminante a Santiago, es una vieira. Sabían más del espíritu del peregrino que algunos que han llegado a Santiago, reconocía ayer, medio en serio y medio en broma, el presidente de la asociación, Isidro Rodríguez.

Y es que los barrios de Santiago y San Lorenzo también se vieron ayer sorprendidos por una inusual imagen: la de un centenar de escolares que, acompañados por profesores, padres, miembros de la asociación jacobea ataviados para la ocasión e incluso vecinos voluntarios y el grupo de gaitas de la Casa de Galicia, peregrinaron por el trazado urbano del Camino de Santiago. Fueron apenas un par de kilómetros del histórico itinerario que enlaza Córdoba con Santiago desde hace once siglos, pero demostraron ser unos aventajados alumnos y captaron el espíritu del Camino. Por cierto, entre los peregrinos se encontraba nada menos que la delegada de Educación, Cultura y Deportes, Manuela Gómez, también buena conocedora del Camino Mozárabe, que se quedó con los ojos como platos mirando el desparpajo de los menudos caminantes.

Sin embargo, no se trataba de un simpático día de disfraces en el cole. Ni mucho menos. La peregrinación de ayer forma parte del programa Mi cole es un castillo , una iniciativa muy seria que lidera la directora del colegio, Esther Lorenzo Guijarro, y que aprovecha la historia del edificio (conserva elementos del siglo XIV y del antiguo convento de la orden de Santiago en Córdoba) para, a lo largo del curso, despertar la curiosidad de los pequeños, reivindicar el patrimonio, enseñar valores humanos y fomentar la participación de los padres y la integración de toda esta comunidad educativa en el barrio de Santiago.

De hecho, el programa Mi cole es un castillo se ha venido aplicado a asignaturas como comprensión lectora, matemáticas, música y danza, etcétera. Hasta han creado un himno propio y el colegio se ha dotado de una bandera medieval que evoca a Santiago.

Tampoco la pequeña peregrinación de ayer fue algo improvisado. En clase, los pequeños, y de acuerdo a sus capacidades, han trabajado los valores humanísticos e históricos del Camino y el colegio ha contado con sendas visitas y conferencias de la asociación jacobea, una para los alumnos y otra para los padres.

Ahora, y tras la peregrinación de ayer, el programa educativo en el colegio Caballeros de Santiago sigue adelante. Según está previsto, el proyecto culminará con una visita, algo muy propio, al Castillo de Almodóvar. Todo un fin de curso a la altura, estatura aparte, de auténticos caballeros y damas de Santiago.