Con la llegada de las vacaciones los niños disponen de más tiempo libre, que dedican sobre todo a ver la televisión, hacer deporte, jugar -con aparatos electrónicos o en familia- y, bastante menos, a leer, con una media en Andalucía delante de la tele de 7,19 horas a la semana, lo que se corresponde con la tónica general en España, informa Efe. Junto con estos datos, ayer, el director del área de Nuevas Adicciones de la clínica malagueña de tratamiento de adicciones Triora MonteAlminara, Antonio Soto, advirtió del peligro de que menores y jóvenes adquieran malos hábitos e incluso padezcan problemas de adicción tecnológica durante el verano.

Soto alerta en un comunicado sobre el uso de videojuegos y dispositivos tecnológicos en la temporada estival debido a la disposición de mayor tiempo libre para el acceso a móviles y redes sociales, y a la menor vigilancia y control por parte de los padres, «que suelen ser más permisivos en esta época». El también psicólogo aconseja a los padres que programen un horario de uso de juegos y dispositivos en función de la edad de sus hijos, que utilicen aplicaciones de seguridad y protección como cortafuegos y control parental, y que fomenten actividades de ocio y actividad física al aire libre.

Por otro lado, el terapeuta indica que el problema toma más relevancia cuanto menores son los niños, puesto que son más vulnerables a contenidos inadecuados y a adquirir hábitos poco saludables que pueden derivar en trastornos de sueño y problemas sociales, entre otros. También recuerda que, según los datos de la última encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España, publicada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en torno al 21% de los estudiantes entre 14 y 18 años tiene un «uso compulsivo de internet» y el 6,4% realiza apuestas y consume juegos de azar en línea. Soto recomienda a los padres que estén atentos para detectar en sus hijos señales de peligro como cambios significativos en los hábitos cotidianos referidos al sueño, alimentación o excesivo sedentarismo; y que soliciten asistencia profesional cuando empiecen a detectar los primeros síntomas.

«No conviene esperar a que los casos se conviertan en graves para pedir orientación o ayuda terapéutica, ya que la recuperación de los hábitos saludables en las fases iniciales del problema resulta mucho más sencilla, favorable y suele ser suficiente con un tratamiento ambulatorio y seguimiento familiar para reconducir el problema», precisa.

En cuanto al tiempo que los más pequeños de la casa pasan frente al televisor, el último informe asegura que entre los 3 y 6 años le dedican 1,20 horas a la semana, pero el tiempo se incrementa hasta las 8,09 horas semanales en los de entre 11 y 14 años. Junto a esa actividad, los niños están 3,56 horas a la semana -poco más de media hora al día- frente a aparatos electrónicos. En cambio, las horas destinadas a la lectura como actividad de ocio son escasas, tan sólo 2,49 horas a la semana de media. Por comunidades, la televisión ocupa la mayor parte del tiempo de ocio de los niños de todas salvo en Aragón, Cataluña y Navarra, donde los pequeños dedican la mayor parte de su tiempo libre a la práctica de actividades físicas no reguladas; Castilla-La Mancha y Galicia, donde los deberes copan su tiempo, y Comunidad Valenciana, que desarrolla juegos en familia. El estudio analiza el ocio por franja de edad y apunta a que los niños de entre 7 y 10 años son los que más tiempo pasan ante el televisor.